El expresidente y actual candidato opositor en Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dio su primera entrevista en medio de la campaña y prometió "volver mejor" al gobierno en el caso de triunfar en las elecciones que se llevarán a cabo el próximo 2 de octubre. Al mismo tiempo, apuntó duramente contra el mandatario brasileño Jair Bolsonaro al cual calificó como "un bobo de la corte" que le dejó al Congreso la misión de gobernar.
En diálogo con el Jornal Nacional, de TV Globo, Lula se presentó por primera vez en un medio del grupo mediático que apoyó a través de sus editoriales a la operación Lava Jato por la cual el ex mandatario fue encarcelado 580 días y prescripto de los comicios anteriores, celebrados en 2018. "Fui masacrado por cinco años consecutivos. Lava Jato llegó del Poder Judicial a a política con el objetivo de detener a Lula", sostuvo.
Por otro lado, en relación al futuro, Lula aseguró: "Quiero volver para ser mejor de lo que fueron mis ocho años de gobierno. Quiero volver porque quiero hacer las cosas que debería haber hecho pero no sabía que era posible hacer". Mientras que, al mismo tiempo, prometió que si gana su fórmula presidencial no nombrará a un fiscal general que le responda personalmente ni a los jefes de la Policía Federal. "Si hay denuncia de corrupción que se investigue", remarcó.
MÁS INFO
Durante la entrevista, el líder del Partido de los Trabajadores (PT) le habló directamente al pueblo brasileño al que le prometió "volver a ser feliz, con una mejor calidad de vida" mientras que se propuso, en su candidatura, "pacificar el país contra el odio diseminado" por la ultraderecha, más allá de entender la "polarización ideológica entre dos proyectos de país".
"Uno no puede decir que no hubo corrupción si hubo gente que confesó, pero la delación premiada hizo que muchos que admitieron que robaran se hicieron más ricos", dijo Lula sobre la corrupción de su gobierno en los contratos de la estatal Petrobras. Además reivindicó la figura de Dilma Rousseff, su sucesora derrocada en un juicio político y a pesar de marcar algunos errores, sostuvo que "la oposición en el Congreso no la dejó tomar las medidas para salir de la crisis".
Al hablar del actual mandatario, Jair Bolsonaro, lo calificó como un "bobo de la corte" (expresión brasileña para señalar que el poder pasa por otro lado) ya que quien realiza las acciones de gobierno es el presidente de Diputados, Arthur Lira. Sobre esto, afirmó: "Bolsonaro no puede ocuparse del presupuesto, los ministros llaman a Lira, no a Bolsonaro. Hay que terminar con este semipresidencialismo".
Para cerrar, con respecto a su política externa y defensa de gobiernos considerados autoritarios, Lula señaló: "Precisamos respetar la autodeterminación de los pueblos, cada país debe cuidar su nariz". Y concluyó: "Si ganamos las elecciones habrá una marea de amigos de Brasil que están desaparecidos y que van a volver a visitar Brasil porque será amigo de todo el mundo. Brasil no tiene conflictos internacionales".