El presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva celebró su victoria en las urnas casi sin voz y visiblemente emocionado. "Enfrentamos a la maquina del Estado brasileño puesta a servicio de un candidato para evitar que ganemos. La elección de hoy tiene un único ganador: el pueblo. Por eso, le agradezco al pueblo brasileño, que se dignó a cumplir con su compromiso civilizatorio", aseguró el veterano dirigente del Partido de los Trabajadores, luego que de imponerse por 50,89% y por más de dos millones de votos frente al mandatario Jair Bolsonaro.
"Esta es la victoria de un inmenso movimiento democrático que se construyó por encima de las diferencias partidarias e ideológicas", destacó y agregó: "El pueblo dejo en claro que desea más y no menos democracia, inclusion social, fraternidad, igualdad; y el pueblo dejó en claro que quiere vivir bien, comer bien; quiere libros en vez de armas."
Lula calificó el balotaje de este domingo como "una de las elecciones mas importantes de nuestra historia" y adelantó cuáles serán sus principales medidas y objetivos de Gobierno: "Vamos buscar con crecimiento económico y distribución", prometió y aseguró que "los pobres estarán dentro del presupuesto". "Vamos a acabar con el hambre otra vez", sentenció y también se comprometió a "reindustrializar Brasil".
Tras una campaña de polarización y violencia extrema, el ahora presidente electo también buscó empezar a calmar el clima político: "No existen dos Brasiles; hay un único país, un único pueblo. Es hora de reunir las familias. Este pueblo esta cansado de ser temido o destruido. Es preciso reconstruir el alma de este país", sostuvo y apuntó a uno de los conflictos instituciones que ha demostrado ser más sensibles en los últimos años, desde su encarcelamiento, hace apenas tres años hasta la puja de poder actual del mandatario saliente Bolsonaro: "Hay que reconstruir el diálogo con el Poder Judicial sin necesidad de controlarlo".
"No va a faltar amor en Brasil. Viviremos un nuevo tiempo de paz, amor y esperanza", prometió.
Le decimos al mundo: Brasil esta de vuelta
"Escucho que el mundo tiene nostalgia del viene Brasil", dijo un Lula feliz, quien prometió retomar su política exterior: el "apoyo al desarrollo de países africanos", "la integración de America Latina y un refuerzo del Mercosur y la Celac". Además agregó: "Brasil está listo para retomar su protagonismo en la lucha contra la crisis climática" y puso como ejemplo una política interna que marcó sus mandatos, el "desmonte cero de la Amazonia" y el combate contra "cualquier actividad ilegal" en esa zona clave para el mundo.
El avance de la deforestación y los crímenes de los empresarios que la protagonizaron durante el Gobierno de Bolsonaro no solo provocó masivos repudios dentro del país, sino especialmente en el mundo, como demostró la pulseada pública con el presidente francés Emmanuel Macron. "Estamos abiertos a la cooperación internacional en torno a la Amazonía, pero sin renunciar a nuestra soberanía. Queremos una pacificación ambiental y no queremos una guerra por el medio ambiente", explicó.