Lula Da Silva y Geraldo Alckmin hicieron pública su primera propuesta para ganar las elecciones en octubre y terminar con el mandato de Jair Bolsonaro. El exgobernador de San Pablo y actual compañero de fórmula del expresidente brasilero proclamó a su ladero como el "mayor líder de Brasil" y también le envió un claro mensaje al sector empresario.
Alckmin prometió crear una mesa de negociación con empresarios y sindicalistas en caso de ganar las elecciones con la iniciativa de elevar los salarios. Esta iniciativa es parte de la serie de medidas que se pensaron al momento de afianzarse la alianza entre Lula y quien fuera uno de sus opositores más fuertes tiempo atrás, Geraldo Alckmin.
Cabe destacar que el PT aprobó la fórmula presidencial de Lula y Alckmin el pasado miércoles. "La democracia o el fascismo", exclamaron desde el partido fundado por Da Silva mediante un comunicado oficial.
"Tendremos que hacer una reforma fiscal que tenga en cuenta que el que gana más tiene que pagar más. Una reforma que no permita que una persona que vive con un salario de 3 o 4 mil reales (637 u 850 dólares), al comprar un producto, pague lo mismo que paga el presidente de un banco", avisó Lula.
Junto a Alckmin, muy probablemente su compañero de fórmula en octubre, Lula criticó la reforma laboral que en 2017 impulsó el entonces presidente Michel Temer, que entre otras cosas creó modalidades de contrato de trabajo sin derecho a vacaciones y abrió las puertas a la negociación individual entre los trabajadores y los empresarios, debilitando el papel de los sindicatos. Por eso, en un acto con las principales centrales sindicales en la región central de San Pablo se comprometió a una nueva legislación laboral, pero consensuada.
"Queremos llamar a las centrales sindicales y al presidente de la Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP)], de la Febraban (Federación Brasileña de los Bancos) No dejaremos a nadie fuera. No queremos negarle al empresario, al banquero, al comerciante, al agricultor el derecho a hablar. Pero tienen que hablar en una mesa de negociación donde estén representados los trabajadores", afirmó.
El objetivo de Lula y Alckmin: ganarle a Bolsonaro
La cúpula del Partido de los Trabajadores (PT) aprobó este miércoles la fórmula presidencial que impulsarán en las elecciones de octubre próximo: el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva y el exgobernador paulista y uno de sus más acérrimos opositores durante su Presidencia, Geraldo Alckmin. Además, selló la alianza con dos partidos minoritarios de izquierda: el Partido Comunista de Brasil y el Partido Verde.
"La elección presidencial de este año pondrá en disputa dos proyectos muy claros: la democracia o el fascismo", argumentó el histórico partido que fundó Lula en su comunicado. Lula y Alckmin tienen como objetivo evitar que el actual presidente Jair Bolsonaro sea reelecto este octubre y todas las encuestas les permiten ser optimistas. Sin embargo, el ex mandatario y ex líder metalúrgico está intentando construir una coalición aliada lo más amplia posible para no correr riesgos y enfrentar otros cuatro de gobierno, marcados por una política económica neoliberal y una social ultraconservadora.
Bolsonaro rechazó observadores electorales de la UE
El gobierno de Bolsonaro rechazó este miércoles que la Unión Europea (UE) pueda enviar observadores electorales. "En lo que se refiere a una eventual invitación para una misión de la Unión Europea, el ministerio recuerda que no es tradición de Brasil ser evaluado por una organización internacional de la cual no forma parte. Hay que destacar que la Unión Europea, al contrario de la OEA y la OSCE, por ejemplo, no envía misiones electorales a sus propios estados miembros", sostuvo la Cancillería brasileña en un comunicado.