Caminar por la avenida Paulista, en San Pablo, es como hacerlo por la avenida de cualquier ciudad moderna: grandes edificios, mucho tráfico, y una pobreza inocultable que se ve en las calles. Un contraste social del cual Brasil no es el único ejemplo pero sí uno de los más gráficos. Homeless y policías militares ocupan las veredas en proporciones similares. En ese contexto, con las lojas (negocios) ambientadas por el próximo festejo de Halloween, la elección entre Lula da Silva y Jair Bolsonaro se cuela y, como el día, toma temperatura.
El centro de San Pablo, según la elección del pasado 2 de octubre, es bolsonarista. El actual presidente se impuso por 1,8 millón de votos en todo el Estado. Pero los que más se hacen sentir son los seguidores de Lula. Un auto pasa en medio del tráfico con una bandera de la lista 13 tocando bocina, un hombre con ropas harapientas arrastra una cuna vieja: lo único que lleva es un montón de calcomanías de Lula-Alckim. Un joven está a punto de cruzar la calle, lleva una guitarra en sus espaldas. Se ve con claridad: una imagen de que dice "Lula -13" (el número de su lista) se distingue.
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El desafío toallero que anticipó el resultado
Mucho se habló del supuesto fracaso de las encuestas en la primera vuelta, ya que las principales subestimaron el voto a Bolsonaro. Pero hubo una "encuesta" que anticipó quién ganaría la primera vuelta: la venta de toallas en la principal avenida de San Pablo.
A 35 reales cada una (unos 2.500 pesos aproximadamente, al tipo de cambio blue) un caminante puede llevarse de recuerdo una toalla de Lula da Silva o o una del actual presidente, Jair Bolsonaro. El vendedor anota en un pizarrón cuántas vendió de cada: "Data Toalla" es el nombre de esta nueva "consultora" de opinión pública. El comerciante recuerda que, en la primera vuelta, el resultado fue de 890 para Lula, contra 167 de Bolsonaro.
¿Cómo va el "placar" (resultado) de esta segunda vuelta? El líder del PT se vuelve a imponer y, al menos hasta el mediodía de este viernes, la cuenta da 190 para Lula Da Silva, contra 55 de Bolsonaro. "Creo que va a ganar él (por Lula)", dice, ante la pregunta de este cronista.
Médicos con Lula, el bolsonarismo ¿expectante?
San Pablo es una ciudad ruidosa, por lo que llamar la atención no es fácil. Pero aun así, un grupo de personas, la mayoría con delantales blancos, logran hacerlo. Llevan flores en sus manos y banderas: son médicos que salieron a marchar por el triunfo del PT.
En la vereda hacen un homenaje a las víctimas del COVID. Es un grupo de médicos que salen a pedir el voto por Lula. Acusan a Bolsonaro de "genocida" y hasta se animan a pronosticar que el próximo lunes comienza el proceso para mandar al actual presidente a la cárcel. Son pocos, pero muchos los acompañan desde sus autos: les tocan bocina, varios sacan la mano por la ventanilla para hacer la L con el pulgar y el índice. El clima se corta cuando un hombre asoma parte del torso desde una van para gritar por Bolsonaro. Luego, algunos amagan a iniciar una discusión cuando quieren darle un folleto a una persona que caminaba por ahí y los miró de mala manera. La cosa no va in crescendo, pero algunas miradas serias muestran más de lo que dicen.
A pocos metros, un puesto de diarios y bebidas tiene una camiseta verdemarela de tamaño infantil. "Brasil acima de tudo", tiene inscripto, uno de los lemas de la campaña del líder de la derecha brasileña. El vendedor, atento pero parco en sus respuestas, solo se anima a agregar: "Creo que Bolsonaro va a ganar". Los médicos seguían recordando a los 700 mil muertos por el COVID.