El mapa de los gobernadores será fundamental para la relación de fuerzas de los próximos cuatro años. Brasil es un país profundamente federal y los gobernadores tienen un peso político muy fuerte. En Brasil hay tres estados que son los más importantes por su peso político y económico: San Pablo, Río de Janeiro y Minas Gerais. De esos tres, dos (Minas Gerais y Río de Janeiro) se resolvieron en primera vuelta y a favor de Bolsonaro. En San Pablo, una vez avanzado el escrutinio, se terminó de definir a favor del candidato de Bolsonaro, Tarcísio Gomes de Freitas. Quedó fuera de carrera el candidato del Partido de los Trabajadores y ex candidato presidencial, Fernando Hadad. La diferencia fue de 11 puntos.
También hubo elecciones en otros nueve estados. En Río Grande do Sul cuando se cargaron el 60 por ciento de los votos la tendencia resultó irreversible y se consagró ganador Eduardo Leite, del PSDB. Aunque ganó la reelección, Leite lo hizo por fuera de su cargo al que renunció en marzo con aspiraciones presidenciales que finalmente lo concretó. En esta segunda vuelta, Leite derrotó al bolsonarista del Partido Liberal (PL) Onyx Lorenzoni. De esta manera Leite revertió los resultados de la primera ronda donde el candidato del PL había ganado.
Las alianzas que Leite armó en Río Grande do Sul tuvieron el mismo espíritu que la nacional, en el sentido de que se armó para evitar que un bolsonarista llegara al Palacio Piratini. Onyx fue cinco veces ministro de Bolsonaro y uno de sus más fieles escuderos.
Otros de los estados que eligieron gobernador es Pernambuco donde el PT sufrió otra derrota. Por una diferencia de 15 puntos fue electa gobernadora Raquel Lyra, del PSDB de 43 años y la primera mujer gobernadora de ese estado. Le ganó a la candidata que apoyó Lula y con quien compartió actos en la segunda vuelta, Marília Arraes de Solidaridade. Lyra había apoyado a Simone Tebet en la primera vuelta pero decidió mantenerse neutral de cara al balotaje.
En Mato Grosso do Sul el empresario Eduardo Riedel venció a Capitao Contar, del PRTB, que había llegado al final de la primera vuelta con algo de apoyo de Bolsonaro.
En Amazonas la disputa fue a favor de Wilson Lima, de Unión Brasil, quien logró ser reelecto. Lima disputó la segunda vuelta con el ex gobernador y senador Eduardo Braga. Este resultado consolida una nueva derrota para el PT, que había apoyado a Braga. Lima, por su parte, es fiel simpatizante de Bolsonaro.
En Bahía, por el contrario, el PT pudo celebrar una victoria al conocerse la tendencia irreversible que situó al lulista Jerónimo Rodrígues por encima de ACM Neto, de Unión Brasil. Con esta victoria el PT gobernará el estado de Bahía por quinta vez consecutiva.
En Paraíba fue reelecto el actual gobernador, Joao Azevedo, tras vencer al diputado federal Pedro Cunha Lima. Acá si el PT se anota un punto porque había apoyado fuertemente a Azevedo.
En Sergipe la victoria fue para Fabio Mitidieri que derrotó al candidato del PT, Rogerio Carvalho. En Alagoas fue reelecto Paulo Dantas al superar al candidato de Unión Brasil, Rodrigo Cunha. Dantas contó con el apoyo del Partido de los Trabajadores. En Santa Catarina resultó ganador Jorghino Mello, del oficialista Partido Liberal, al vencer al diputado federal Décio Lima, candidato del PT y el primero que había llegado hasta esa instancia en Santa Catarina. Ese estado fue el único en el que se enfrentaron de manera directa los dos partidos que diputan el gobierno nacional.
En Espírito Santo fue electo gobernador Renato Casagrande, del PSB. Casagrande logró así ser reelecto y vencer al candidato bolsonarista Carlos Manato. En Rondônia fue reelecto el candidato de Unión Brasil, Marcos Rocha quien venció al senador del Partido Liberal, Marcos Rogério. De igual manera ambos candidatos son aliados de Bolsonaro quien los apoyó de manera explícita durante la campaña.