El reelecto gobernador de Maranhão, Carlos Brandão, del Partido Socialista Brasileño (PSB), se declaró a favor del candidato del Partido de los Trabajadores, Luiz Inácio Lula da Silva, de cara a la segunda vuelta que se disputará este domingo en una de las contiendas más importantes y polarizadas de la historia del país. Brandão sostuvo que “todos estos partidos”, en referencia al Centrão -un grupo de partidos sin posición ideológica clara que resulta clave para las alianzas en los Congresos para los oficialismos- “se sentarán” con el expresidente. Además, criticó la gestión del actual mandatario y candidato por el Partido Liberal (PL), Jair Bolsonaro, con quien pese a los intentos, no lograron abrir canales de diálogos fluidos: “No pudimos hacer un encuentro productivo para discutir los problemas del país, las obras estructurantes de cada estado”, sostuvo.
En entrevista con Folha, uno de los medios más importantes de Brasil, Brandão advirtió sobre el peligro que representan la “apatía” de la población y abstención, especialmente, para el PT de cara al balotaje en el que se definirá quién estará a cargo del Ejecutivo brasileño por los próximos cuatro años. Resultó electo con el 51,14 por ciento de los votos con una coalición que incluye desde el PT hasta el Partido Progresista, que apoya a Bolsonaro. Asumió su cargo en Maranhão en abril luego de que Flávio Dino (PSB) dejara su puesto para disputar una banca en el Senado. Es médico veterinario, fue diputado federal (2014-17) y vicegobernador de Maranhão (2015-22). El gobernador ya pasó por el expartido de Frente Liberal, Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Republicanos y ahora está en el PSB.
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“No podemos dejar que la elección se enfríe”, sostuvo y contó que por eso desde el día después de la elección salieron a caminar las calles en favor del candidato petista. En su estado, Lula obtuvo 1,7 millones de votos más que Bolsonaro (69 por ciento en total), exactamente el mismo margen que tuvo el presidente sobre el PT en São Paulo, uno de los distritos clave junto con Río de Janeiro y Minas Gerais.
Pese a que el PSB no obtuvo una muy buena elección en general, junto con el Movimiento Democrático Brasileño (MDB, de Simone Tebet, tercera en la elección) y el Partido Socialista Demócrata (PSD), entre otros, conforman el Centrão, una coalición que actúa de manera pragmática para con los Ejecutivos, clave para las alianzas sobre todo dentro del Congreso nacional. "Una miríada de partidos que se ubican más bien a la derecha del espectro político y en conjunto conforman buena parte de ambos recintos parlamentarios", definió el sociólogo e integrante del Observatorio Electoral de América Latina con sede en el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe de la Universidad de Buenos Aires, Roberto Casaglia.
Teniendo en cuenta esa caracterización, Brandão afirmó: “El centrão es un grupo de partidos que siempre es gobierno. Creo que todos estos partidos, aunque no votaron por el presidente Lula, se sentarán con él. No se puede gobernar solo con la federación PT-PC del B-PV y del PSB. Es imposible, no apruebas nada en el Congreso”.
En tanto, al ser consultado qué pasaría si Bolsonaro es reelecto, marcó que defiende la idea de “intentar alguna asociación” con él, pese a que eso es algo que no lograron en sus años de gobierno. “Al inicio de este mandato hubo mucho interés de los gobernadores en dialogar con el presidente. Y sólo hacía el final se dieron por vencidos, porque no había reciprocidad. No pudimos hacer un encuentro productivo para discutir los problemas del país, las obras estructurantes de cada estado. Defiendo que volvamos a intentar alguna asociación [si gana Bolsonaro], por no decir que no lo intentamos. Pero por el perfil del presidente Bolsonaro, parece que no está muy interesado. Hace política en directo. Llega al estado, ahí está esa multitud en el aeropuerto de sus votantes. No hay diálogo. Pero siento que nuestro encuentro será con Lula”.
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Además, explicó que la gente “es muy gubernamental, no quiere estar en contra”. En esa línea, dijo que “el diputado contra el gobierno no puede llevar un puente. Ellos quieren designar cargos en las juntas de los hospitales, participar en las instancias gubernamentales del municipio. El tema del partido es más de disputar las elecciones, no tiene esa ideología, si es de izquierda, de derecha. El signo no pesa mucho”.
Brandão se definió como un político que ahora se encuentra en la izquierda y que cambió de partido, al PSB cuando el candidato a la vicepresidencia de Lula, Geraldo Alckmin, hizo lo propio para poder inscribirse en la alianza petista. La razón, según contó, es porque encontró necesario ir “a un lado que restablezca la democracia (…). Estamos defendiendo la bandera de la izquierda porque entendemos que es el mejor camino para Brasil. No esa derecha radical. Cuando ves que estas ideologías se superponen al partido, tienes que migrar, porque tienes que estar en un lugar donde creas”, manifestó.
Para cerrar, reconoció que durante la presidencia de Bolsonaro hubo gestos que “preocuparon” por tener aires autoritarios. Entre ellos, mencionó los enfrentamientos con el Congreso y con la Corte Suprema y estimó: “No veo mucha predisposición al cambio. Incluso por la forma, por el temperamento. No lo veo como un líder de diálogo.