Con un Bolsonaro agresivo y un Lula tratando de esquivar los ataques del presidente, se desarrolló el último debate de cara al balotaje de las elecciones en Brasil del próximo domingo. Los sondeos que le dan al líder del PT una leve ventaja que no es definitiva, con un número de indecisos y el temor a la abstención que podría cambiar el resultado. Es en ese contexto que ambos desarrollaron su estrategia: uno tratando de ir a buscar lo que le falta y el otro evitando entrar en su juego y cometer errores no forzados.
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Agresiones vs economía
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En la previa del debate, los principales analistas en Brasil hablaban que Bolsonaro tenía que ganar claramente para tratar de ganar votos. Esto, en base a los principales sondeos (IPEC, Datafolha, Atlas, Quaest), que coinciden en un escenario de 53-47 favorables al ex presidente Lula Da Silva, y los pocos días que restan hasta el balotaje. En ese escenario, la estrategia de ambos parecía clara: Bolsonaro profundizó las agresiones a Lula, con acusaciones de "mentiroso", "ladrón" y "bandido" de manera recurrente, un escenario en el que se siente más cómodo. El candidato del PT, a diferencia de debates anteriores, no entró en ese juego, tratando de esquivar ese tono y hablar sobre economía, un tema que se metió finalmente en el final de la campaña. El ex presidente le recordó que durante cuatro años no subió el salario mínimo, y ahora se comprometía a hacerlo para el año próximo.
Tampoco faltaron las alusiones al "pistolero" Roberto Jefferson, el ex diputado bolsonarista que fue detenido tras tirotearse con la policía y arrojarle dos granadas. Bolsonaro, a pesar de todo, negaba su vínculo con él y hasta trató de presentarlo como un aliado del PT.
"Fui juzgado por un juez mentiroso", fue la única respuesta de Lula por su situación judicial. Moro, ex ministro de Bolsonaro, luego peleado con él y ahora aliado en esta segunda vuelta, lo escuchaba. Y lo acusó de "heredar el gobierno de un golpista, que hizo el golpe junto a él" en referencia a Michel Temer, por entonces vice de Dilma Rousseff. Minutos después, Temer dialogó con O Globo y le respondió a Lula, a quien definió como "descompensado".
Bolsonaro insistentemente trataba de traer a Lula al terreno que le proponía. "Ven para aquí, Luiz Ignacio", lo invitó a acercarse. "No quiero estar cerca tuyo", fue la respuesta lapidaria de Lula. No quería repetir una escena incómoda para él en el debate anterior, cuando Bolsonaro le puso la mano en el hombro y lo desconcentró. El final del primer bloque resumió cómo fue: tras una nueva acusación de mentir, Bolsonaro cedió la palabra a Lula, que le "devolvió" el favor: "¿Quiere seguir hablando estupideces? Continúe". Bolsonaro quedó descolocado por unos segundos, hizo silencio y continuó. Lula se guardó el final para él.
Por si fuera poco, hasta el moderador del debate, William Bonner, le "aclaró" a Bolsonaro que la inocencia de Lula estaba sustentada en fallos del Tribunal Superior de Justicia. Igualmente, el presidente seguiría el resto del debate acusando de corrupto a su rival de este domingo.
Aborto
De manera inesperada, Lula fue quien sacó el tema del aborto en el debate presidencial, pero para acusar al dirigente de derecha de fomentar la píldora abortista, cuando era diputado. Bolsonaro reconoció eso pero dijo que fue hace unos años, y que puede "cambiar de opinión". "Usted es abortista", le retrucó Bolsonaro y Lula, que se reunió con evangélicos al comienzo de la campaña para la segunda vuelta, remarcó: "Estoy en contra del aborto y mi esposa también".
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Pandemia y Viagra: "¿Usted no usa?"
Lula recordó la mala gestión de Bolsonaro en la pandemia, que le valió a Brasil al menos 700 mil muertos. El ex presidente remarcó el retraso para conseguir la vacuna contra el coronavirus, el fomento al consumo de la cloroquina y la falta de tubos de oxígeno en Manaos, cuando la cepa que se detectó originalmente allí hizo estragos en el sistema de salud brasileño. Bolsonaro aseguró que su gestión fue ejemplar a nivel mundial y le pidió a su rival que le "agradezca" porque pudo vacunarse gracias a él.
La cuestión de la gestión sanitaria derivó en un cruce insólito por el uso del Viagra. Lula reveló que el gobierno federal compró ese fármaco utilizado contra la disfunción eréctil para abastecer a las Fuerzas Armadas. Bolsonaro tuvo que explicar que "se usa para tratamientos" y le retrucó a Lula: "¿Usted no usa?" Fue uno de los momentos más comentados en las redes sociales de Brasil.
Quién ganó el debate entre Lula y Bolsonaro
Si bien los debates suelen ser vistos por personas que tienen sus votos definidos, dos consultoras evaluaron el impacto que pudo haber tenido en los electores, en especial en aquellos que no votaron ni a Lula ni a Bolsonaro en la primera vuelta.
Según la consultora Atlas Intel, en un estudio realizado con votantes de Ciro Gomes, Simone Tebet y que no votaron el 2 de octubre, Lula fue percibido como el ganador por casi el 52% de ellos. Esa sensación se reforzó entre los electores de Tebet (que acompañó a Lula en el estudio de O Globo y se rumorea que podría ingresar en un eventual gabinete del petista). La consultora aclara que se trata de un estudio cualitativo con un muestreo pequeño y no representa al total de los electores de las "terceras fuerzas".
Otra consultora, Quaest, hizo un seguimiento de las menciones en redes sociales durante el debate. Y allí también salió beneficiado el candidato de la oposición. Bolsonaro acumuló 64% de menciones negativas, mientras que Lula obtuvo el 51% de positivas. Este sábado se publicarán los últimos sondeos antes de los comicios. La verdad se verá en las urnas.