El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, volverá a su país un año después del golpe de Estado que lo derrocó y solo un día después de la asunción de Luis Arce, tras el contundente triunfo del MAS el pasado 18 de octubre. Pero antes dedicó unas sentidas palabras para la Argentina, el país en donde estuvo exiliado desde diciembre pasado y remarcó que aquí deja "parte de su corazón".
Evo Morales salvó su vida luego del golpe de Estado ocurrido el 10 de noviembre del año pasado. No se trata de una exageración: el golpe que causó decenas de muertes en las calles llegó a saquear su casa y detuvo a dirigentes del MAS y del Tribunal Electoral. Evo, que había ganado la re-reelección un mes atrás, logró abandonar su país gracias a un salvoconducto negociado por el entonces presidente electo Alberto Fernández, que le permitió salir primero a Paraguay, llegar a México y un mes después arribar a la Argentina, donde vivió la mayor parte de su exilio.
Por eso, Evo agradeció al país que lo acogió en este año negro para Bolivia y agradeció al "pueblo argentino y al presidente" Alberto Fernández "que me cobijaron; y a Madres y Abuelas de Plaza Mayo", a Adolfo Pérez Esquivel, a sus abogados "Zaffaroni, Ferreyra y Garzón" y "a organizaciones sociales, políticas y de DD.HH. por su apoyo".
Asimismo, en un video que grabó antes de dirigirse a Jujuy para cruzar la frontera acompañado de Alberto Fernández, Evo Morales en donde destacó "el apoyo de los hermanos argentinos a la denuncia del pueblo argentino contra el golpe" al que calificó como "fundamental para develar el Estado de no derecho que había en mi país". "Les estaremos siempre agradecidos, Bolivia recuperó la democracia a un costo muy alto por el costo de vidas. Los pueblos hemos vencido y siempre debemos mantenernos unidos y alertas".
"Una parte de mi corazón se queda en Argentina para siempre", concluyó.