El mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo el viernes que Dios lo puso Presidencia de la República por Dios y que solo él lo sacará del cargo.
"Quien me puso aquí fue Dios y sólo él puede sacarme de aquí", dijo el presidente durante el lanzamiento del proyecto de revitalización de la cuenca del río Urucuia, en el estado de Minas Gerais.
Al hacer la declaración de que su elección fue divina, el presidente fue aclamado por el público a los gritos de "mito".
Bolsonaro también dijo que no es fácil ser presidente y que, aunque se ve como "un soldado en el frente", lamenta lo que, según él, sufren sus familiares, amigos y colaboradores.
Al mismo tiempo, el presidente celebró que un comunista no ocupe el sillón presidencial.
"A pesar de la dificultad, a pesar de los ataques, calumnias, difamaciones, entre otras barbaridades, vale la pena ser presidente de la República", dijo. "Porque una de las cosas que más me reconforta es saber que en esa silla mía de Brasilia no está sentado un comunista".