El Salvador: Bukele buscará la reelección pese a que la Constitución lo prohíbe

El anuncio fue hecho en medio de los festejos por el Día de la Independencia del país centroamericano. La oposición repudió la decisión.

17 de septiembre, 2022 | 14.20

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, hizo oficial que irá por la reelección pese a que la Constitución de su país se lo prohíbe explícitamente. El mandatario aprovechó el mensaje a la nación en el marco del Día de la Independencia, el 15 de septiembre, que fue transmitido en cadena nacional de radio y televisión, y estuvo acompañado por el resonar y las luces de fuegos artificiales en la capital centroamericana. La oposición lo criticó fuertemente. 

Para poder concretar su intención, el presidente salvadoreño deberá modificar la Carta Magna de su país, y lo sabe. En su discurso, reconoció que la reelección no está permitida en El Salvador, pero que la buscará para “copiar lo bueno” a las naciones desarrolladas y arguyó que continuar su gestión por otros cinco años le permitiría proseguir el programa de cambios implementados por su administración.

"He decido correr como candidato a la presidencia de la República de El Salvador, para que podamos continuar este camino que hemos iniciado y que por primera vez en nuestra historia ha demostrado ser el correcto", dijo ante la mirada y la sonrisa atenta de su esposa, Gabriela Rodríguez de Bukele, que dio el visto bueno para la decisión y lo acompañó a un lado del escenario, vestida de azul estridente. El público en el lugar aplaudió. El mandatario, minutos antes había celebrado “el cambio” que se llevó a cabo y sostuvo que en su país existe la libertad.

Nayib Bukele va por la reelección en El Salvador.

En las afueras, mientras tanto, grupos opositores y de derechos humanos, se manifestaron sobre todo en rechazo el régimen de excepción, una medida de fuerte control policial y de persecución, con el que el Gobierno decidió combatir a las pandillas.

La figura de la reelección presidencial está prohibida por los llamados artículos pétreos de la Constitución, pero eso empezó a cambiar por una resolución de una Sala de magistrados impuesta por el presidente y, además, podría sellarse en caso de aprobarse una reforma impulsada por un equipo liderado por el vicepresidente Félix Ulloa.

A la luz de la historia del país centroamericano, la reelección es sinónimo de dictadura. El último presidente salvadoreño que se reeligió fue el dictador Maximiliano Hernández Martínez. La prohibición constitucional para que un presidente se reelija data del siglo XIX y es una tradición basada en episodios concretos y lecciones dolorosas de historia que se han ido reflejando en las constituciones salvadoreñas prácticamente desde que el país se independizó. “La nueva interpretación, que permitiría a Bukele reelegirse, devuelve a El Salvador a un tiempo donde la democracia existía solo en papel”, marcaron desde el portal El Faro.

La decisión, podría decirse, no sorprende. La puerta para la reelección fue abierta en 2021 por la Sala de lo Constitucional impuesta en mayo de ese año, cuando la Asamblea Leguslativa controlada por el partido oficialista destituyó al Fiscal General y a toda la Sala en la misma noche.

Luego de eso, en una resolución, esa Sala impuesta, hizo una relectura de uno de los artículos para eliminar la prohibición de la duración del mandato por cinco años. En consecuencia, el paso a seguir sería que Bukele renuncie a la presidencia seis meses antes de competir por el Ejecutivo. Aunque, como ya se dijo, está previsto que se hagan más modificaciones.

Las voces de la oposición

La oposición salió en bloque a cuestionar el anuncio de Bukele, aunque su representación en el legislativo está muy por debajo de las bancas que controla el oficialismo. La Alianza Republicana Nacionalista (Arena) consideró que Bukele “se quitó la máscara y develó su verdadera intención, postergarse en el poder”.

“La vida, la libertad, la propiedad y la dignidad son innegociables y como ARENA queremos que los salvadoreños sepan que no descansaremos en la defensa de esos principios y de sus derechos”, señaló un comunicado de la fuerza, que instó a los ciudadanos a “resguardar la democracia y unirse desde cualquier rol que cada quien desempeñe” para luchar por el país.

El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), en tanto, juzgó ilegal la pretensión de Bukele porque “va en contra de la Constitución de la República” y lamentó que esa aspiración del mandatario esté avalada por la Sala en lo Constitucional. En la misma línea, el partido rechazó “la flagrante violación a la Constitución” que busca “consolidar a su grupo de poder económico emergente y para ello blindarse institucionalmente para evadir cualquier responsabilidad por la corrupción y el abuso de autoridad”, según consignó el sitio diariocolatino, de San Salvador.

También el partido Vamos, que tiene una sola banca en la Asamblea, rechazó el anuncio de Bukele, con el alerta de que “un político es capaz de violentar la Constitución, es capaz de todo”, según evaluó la diputada Claudia Ortiz. “No hay interpretación que quepa para pensar que la Constitución permite lo contrario; ya sabemos lo que sigue por experiencia de otros países cuando un mandatario tuerce el texto constitucional y busca perpetuarse en el poder: más exclusión, más corrupción, más pobreza, más abuso de poder”, reflexionó Ortiz. 

¿Qué dicen los artículos que prohíben la reelección?

La Constitución de El Salvador prohíbe en cuatro artículos la reelección presidencial. El artículo 152 dice que no pueden ser candidatos a la Presidencia "el que haya desempeñado la Presidencia de la República por más de seis meses, consecutivos o no, durante el período inmediato anterior, o dentro de los últimos seis meses anteriores al inicio del período presidencial". 

El artículo 75 incluso establece la pérdida de derechos ciudadanos para quienes promuevan la reelección: "Pierden los derechos de ciudadano los que suscriban actas, proclamas o adhesiones para promover o apoyar la reelección o la continuación del Presidente de la República, o empleen medios directos encaminados a ese fin".

También se establece que la única forma de proteger el sistema de Gobierno -la democracia- es garantizando la alternabilidad en el poder. El artículo 88 es un candado explícito para asegurar la alternancia en el ejercicio del poder. "La alternabilidad es  indispensable para el mantenimiento de la forma de gobierno y sistema político establecidos. La violación de esta norma obliga a la insurrección", dice este artículo.

Y a estos se agrega el 154, que establece que la misma persona no puede estar en el cargo ni un día más después del 1 de junio, tras el fin de un periodo de cinco años. 'El período presidencial será de cinco años y comenzará y terminará el día primero de junio, sin que la persona que haya ejercido la Presidencia pueda continuar en sus funciones ni un día más', dice el artículo.  A parte de estos cuatro artículos, existen otros candados que explícitamente prohíben cualquier reforma constitucional que altere el sistema de Gobierno e impida la alternancia en el poder, indicó El Faro. 

Con información de Télam