Un perro perteneciente al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, atacó a por lo menos 10 empleados de la Casa Blanca, según documentos revelados hoy, y la vocera presidencial, Karine Jean-Pierre, admitió que la familia del mandatario intenta encontrar soluciones al respecto.
Se trata de Commander, uno de los dos pastores alemanes del mandatario, que estuvo implicado en 10 incidentes similares y uno de ellos terminó con la víctima atendida en un hospital, según documentos del Servicio Secreto revelados a pedido de la organización conservadora Judicial Watch.
Creo que es solo cuestión de tiempo hasta que un agente u oficial sea atacado o mordido, escribió un empleado de ese cuerpo de seguridad en un mensaje de correo electrónico citado en los documentos.
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Consultada sobre el asunto en la conferencia de prensa de hoy, Jean-Pierre respondió que la familia Biden intenta encontrar soluciones, entre las que podría estar la designación de una zona para que commander pueda correr y hacer ejercicio.
Tiempo atrás, un vocero de la primera dama, Jill Biden, dijo a la televisora CNN que la Casa Blanca es un lugar único y a menudo estresante para las mascotas y que la familia del presidente estaba intentado establecer un nuevo protocolo al respecto, según la agencia de noticias AFP.
Cuando Biden inició su gobierno, en enero de 2021, él y su esposa se mudaron a la Casa Blanca con dos pastores alemanes, Champ y Major.
El primero murió y el segundo fue enviado ese mismo año a Delaware, a casa de unos amigos de la pareja, para que viviera en un entorno más tranquilo después de haber mordido al menos a un empleado de la Casa Blanca.
Los Biden tienen también un gato, llamado Willow, del que no se reportaron ataques a seres humanos.
Con información de Télam