Nancy Pelosi renunció este jueves a la presidencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y con ello al liderazgo del Partido Demócrata. Su discurso se dio unas horas después de que se certificara la victoria de los republicanos en el palacio legislativo, apenas un consuelo menor tras la dura derrota que sufrieron en el Senado. “No ha habido mayor honor para mí que estar aquí parada y hablar por la gente de San Francisco”, dijo y sostuvo que es tiempo para una nueva generación.
En declaraciones desde la sala de la Cámara baja, Pelosi confirmó que seguirá como congresista "hablando por la gente de San Francisco", pero no presentará su candidatura a la reelección. A sus 82 años, la lideresa del partido en la Cámara de Representantes desde 2003, admitió con nostalgia que la primera vez que visitó la capital estadounidense jamás pensó en que podría pasar de ser "ama de casa a presidenta de la Cámara".
Es reconocida por ser una de las mujeres más poderosas de Estados Unidos y, hasta ahora, segunda en la cadena de sucesión. En su extensa trayectoria política se la reconoce por ser la artífice de una reforma sanitaria, en 2010, en tiempos de Barack Obama, también por su posición contra China y por haberse convertido en la primera mujer presidenta de la Cámara baja, en 2007, en donde estuvo por tres años. A los 78, retornó y fue quien estuvo a cargo de dirigir una serie de investigaciones contra Donald Trump y quien dio el paso definitivo y llevó la batuta en el juicio político contra el expresidente estadounidense, activando la investigación para un histórico proceso de 'impeachment'.
Su nombre resonó fuertemente este año cuando decidió hizo caso omiso a la decisión presidencial y decidió ir a Taiwán, en una acción que China -que tiene la política "un país dos sistemas"- leyó como una provocación y que tuvo como respuesta sanciones contra ella y contra Washington por parte del gigante asiático. La dimisión de Pelosi, se produce después de que el Partido Republicano le arrebatara ajustadamente a los demócratas el control de la Cámara de Representantes tras certificarse los resultados de las elecciones de medio mandato celebradas hace diez días.
La líder demócrata y por el momento titular de la Cámara ya había adelantado hacía varios días que tomaría una decisión sobre su futuro pasada la cita electoral y también considerando el suceso del que fue protagonista su marido, Paul, a finales de octubre.
Ataque a Paul Pelosi
Paul Pelosi fue sorprendido el 28 de octubre en su domicilio particular de San Francisco por un asaltante que, martillo en mano, gritaba preguntando dónde se encontraba su esposa, en aquel momento en Washington. Tras comprobar que no estaba en su domicilio, asestó varios golpes en la cabeza a Paul, quien estuvo hospitalizado seis días por las heridas sufridas y ahora se encuentra fuera de peligro.
Este episodio pronto recibió el repudio de gran parte de la clase política estadounidense, aunque también hubo quien trató de orquestar un complot, incluido el expresidente Donald Trump, insinuando que el agresor podría ser en realidad un amante.
Con información de Télam