Migrantes enviados por gobernador de Florida a una exclusiva isla son trasladados a base militar

16 de septiembre, 2022 | 19.22

Los 48 migrantes que el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, envió esta semana de manera sorpresiva a una exclusiva isla en Massachusetts fueron transportados hoy a una base militar para recibir refugio y apoyo humanitario en este estado del noreste de Estados Unidos.

Los migrantes, en su mayoría venezolanos y entre los que hay niños, llegaron el miércoles a la isla Martha's Vineyard, un bastión demócrata y mítico lugar de vacaciones para la élite política del país, luego de ser trasladados en aviones desde el estado de Texas en vuelos que DeSantis dijo haber organizado.

A pesar de la movilización local para ayudar a los recién llegados, la isla "no está equipada para proporcionar un alojamiento permanente y funcionarios estatales han puesto en marcha un plan para una respuesta humanitaria integral", señaló un comunicado de la oficina del gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, citado por AFP.

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Las autoridades de Massachusetts les ofrecieron a estos migrantes "enviarlos a un nuevo refugio temporal" en la Base Conjunta de Cape Cod. Antes de ser trasladados a la base militar, algunos migrantes dijeron que no sabían que iban a ser enviados a una isla. 

"Las familias no serán separadas", anunció el comunicado, que señaló que esta base había servido anteriormente como refugio de emergencia y que tendrían acceso a atención y servicios legales. 

Baker dijo que activaría hasta 125 miembros de la Guardia Nacional para ayudar a la Agencia de Manejo de Emergencias de Massachusetts.

DeSantis dice que con estas medidas busca llamar la atención para que el Gobierno de Joe Biden revierta lo que gobernadores republicanos llaman "políticas fallidas de inmigración".

El traslado de inmigrantes a bastiones demócratas de todo el país se ha convertido en un arma política para muchos republicanos, con la que intentan denunciar la política del presidente y de paso poner la inmigración en el centro del debate previo a las elecciones legislativas del 8 de noviembre.

El gobernador de Florida está en plena campaña para su reelección en noviembre y también es visto como un potencial rival del expresidente Donald Trump dentro del Partido Republicano en la carrera por la Casa Blanca en 2024.

Feroz opositor a la obligatoriedad de las mascarillas y las vacunas durante la pandemia, DeSantis fue elegido por primera vez en 2018 y desde entonces se ha convertido en uno de los gobernadores más admirados del país entre los militantes del Partido Republicano.

No está claro cuántos inmigrantes planea enviar Florida a otros estados, pero para este año sus representantes destinaron 12 millones de dólares al traslado de migrantes.

Un día después del traslado que gestionó DeSantis a Massachusetts, dos colectivos con migrantes llegaron a Washington cerca de la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris, a quien Biden le encomendó encargarse del explosivo tema de la inmigración.

Fueron enviados por el gobernador republicano Greg Abbott, en campaña por su reelección en Texas, un estado sureño muy afectado por la ola de inmigración proveniente de países centroamericanos.

La Casa Blanca denunció ayer los movimientos de esta semana de DeSantis y Abbott: la secretaria de prensa, Karine Jean-Pierre, acusó a los gobernadores de usar a los inmigrantes como "peones políticos" y dijo que sus acciones equivalían a un "truco político cruel y premeditado".

En los últimos meses, estados como Texas y Arizona, en la frontera con México, han enviado a más 10.000 de migrantes a ciudades como Chicago, Nueva York y Washington, conocidas como "ciudades santuario", que buscan proteger a los migrantes frente a posibles deportaciones o arrestos.

Con información de Télam