La Casa Blanca criticó hoy la entrada en vigencia de leyes "drásticas" para restringir la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en Oklahoma, Idaho, Texas y Tennessee, dos meses después de que la Corte Suprema de los Estados Unidos revirtiera este derecho.
Refiriéndose de manera general a la ofensiva conservadora contra el derecho al aborto, el presidente Joe Biden declaró: "Creo que los estadounidenses se dan cuenta de que todo esto sobrepasa los límites, que va demasiado lejos".
Según un comunicado difundido por la portavoz presidencial Karine Jean-Pierre, Biden reiteró durante una reunión con legisladores la necesidad de una ley federal para restaurar el derecho al aborto en todo el país.
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Aseguró además que en noviembre, durante las elecciones de medio término, "los estadounidenses se asegurarán de que eso suceda", en un llamado a apoyar una mayoría demócrata en el Congreso.
El presidente estadunidense hizo de la defensa de la IVE uno de sus temas de campaña para movilizar a su base electoral, en particular a las mujeres, de cara a los comicios de noviembre, que amenazan su frágil mayoría en el Congreso.
Dos victorias recientes dieron esperanza al campo demócrata.
A principios de agosto, los votantes de Kansas, un estado tradicionalmente de derecha, votaron a favor de mantener la garantía constitucional del aborto, mientras que el pasado martes un demócrata que hizo campaña por el derecho a la IVE ganó contra su oponente republicano en una elección en un distrito muy disputado del estado de Nueva York.
Idaho, Texas y Tennessee se sumaron ayer a una decena de estados conservadores que adoptaron leyes que prohíben la IVE, incluso en casos de violación e incesto.
Su entrada en vigencia es consecuencia directa de la decisión, el 24 de junio, de la mayoritariamente conservadora Corte Suprema de anular el derecho constitucional al aborto, consignó la agencia de noticias AFP.
La ley que regirá en Oklahoma prevé sancionar a los médicos o personal de la salud que continúe practicando abortos con fuertes multas y penas de hasta 10 años de prisión.
"Estas prohibiciones casi totales del aborto son parte de una iniciativa cada vez más amplia de los republicanos para suprimir las libertades que los estadounidenses han disfrutado durante casi medio siglo", dijo la vocera Jean-Pierre.
"Los estadounidenses deben saber que estos y otros derechos básicos, incluido el derecho a la anticoncepción y al matrimonio para todos, están amenazados", insistió.
La Casa Blanca dio a conocer hoy una serie de encuestas que muestran que la mayoría de los estadounidenses apoya el derecho al aborto y teme que se vea amenazado.
Con información de Télam
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