Un tribunal de la región de Moscú rechazó hoy un recurso de apelación de la jugadora de básquetbol estadounidense Brittney Griner y ratificó su condena a nueve años de cárcel por posesión de drogas, en un contexto de fuerte tensión entre Rusia y Estados Unidos.
La corte decidió "dejar sin cambios" el fallo emitido en agosto contra la basquetbolista estadounidense, declaró la juez Elena Vorontsova.
No obstante, los días que Griner ha estado detenida desde su arresto y encarcelamiento, en febrero, contarán como un día y medio de pena cumplida.
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"Espero realmente que el tribunal ajuste este veredicto, porque esto ha sido muy muy estresante y muy traumatizante para mi estado mental y psicológico", declaró la jugadora, que participó por videollamada en la audiencia, informó la agencia de noticias AFP.
Vestida con una camisa de cuadros rojos y negros, Griner, de 32 años, habló del pesar que le supone estar tan lejos de su familia y no poder hablar con ellos.
Griner afirmó que "no entiende" la gravedad de su pena, "mientras que otros son condenados a mucho menos que [ella] por delitos mucho más graves".
Uno de sus abogados, Alexander Boikov, pidió al tribunal que "reflexionara" sobre la posibilidad de decretar un "sobreseimiento" y absolver a su cliente.
Estados Unidos, en tanto, tildó el proceso abierto contra Griner de "farsa" y reclamó su liberación inmediata.
"El presidente [Joe] Biden fue muy claro sobre el hecho de que Brittney debe ser liberada inmediatamente", declaró el consejero para la Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan.
El funcionario lamentó que la joven siga "encarcelada equivocadamente, en unas circunstancias inaceptables".
Griner fue detenida en febrero en la capital rusa cuando llevaba encima cartuchos para vapear con una pequeña cantidad de aceite de cannabis.
Reconoció que llevaba encima esa sustancia, afirmando sin embargo que la llevó accidentalmente y que la utilizaba legalmente en Estados Unidos para el dolor.
La jugadora fue a Rusia para jugar fuera de la temporada estadounidense, una práctica común entre las jugadoras de la WNBA, que se ganan mejor la vida en el extranjero.
El caso de esta mujer tomó una dimensión geopolítica en un contexto de crisis entre Moscú y Washington debido a la ofensiva rusa en Ucrania.
Otros conciudadanos suyos están encarcelados en Rusia, y Estados Unidos también quiere obtener su liberación.
Washington declaró varias veces que hizo una "oferta considerable" para que dos de sus ciudadanos detenidos en Rusia, Griner y un antiguo soldado, Paul Whelan, fueran liberados.
Según fuentes diplomáticas rusas, cabría la posibilidad de intercambiar a Griner por un traficante de armas ruso detenido en Estados Unidos, Viktor But.
But fue arrestado en Tailandia en 2008 y cumple una pena de 25 años de cárcel en Estados Unidos.
Con información de Télam
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