Irán y EEUU y un cruce en Qatar con marcado trasfondo político

29 de noviembre, 2022 | 14.55

Estados Unidos e Irán no sólo se disputarán hoy el pase a octavos de final en el Mundial de Qatar, sino que el ganador podría llevarse una importante victoria simbólica en medio de la tensión política que enfrenta a ambos países desde hace casi medio siglo.

Esta será la segunda vez que las dos naciones, que no mantienen relaciones diplomáticas, se cruzan en un Mundial, después del "partido de la fraternidad" en Francia 1998, en el que Irán se impuso 2-1.

Disputado en un contexto de deshielo entre Occidente y la República Islámica, en ese juego hubo gestos de hermanamiento entre los dos equipos, que se mezclaron para posar juntos en la foto oficial del partido, intercambiando flores y banderines.

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Ahora se enfrentarán en medio de una mayor tensión, con Irán en el centro de la atención global por las protestas que estallaron en el país el 16 de septiembre a raíz de la muerte de la joven kurda Mahsa Amini mientras estaba bajo custodia policial por llevar mal colocado su velo islámico.

Irán denuncia que esas protestas son alentadas desde el exterior.

Además, se dan después de que la Federación de Fútbol de Estados Unidos quitara la palabra Alá (Dios) de la bandera iraní que publicó en su cuenta de Instagram. Al ser cuestionada por la federación iraní, dijo que lo había hecho en solidaridad con las mujeres. Horas más tarde, la publicación fue borrada.

Las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos e Irán se rompieron en 1979, meses después de que Ruhollah Jomeini instaurara una República Islámica, tras aplastar a la monarquía más vieja del mundo, liderada por el Shah Mohammad Reza Pahlevi.

El 4 de noviembre de 1979, unos 400 estudiantes islamistas asaltaron el edificio que albergaba la sede de la embajada de Estados Unidos en Teherán y tomaron de rehenes a 64 funcionarios y empleados.

La prensa local iraní calificó a la sede diplomática como un centro de espionaje imperialista que conspiraba contra la revolución y Teherán ofreció canjear a los rehenes por el Shah, que se encontraba en ese momento Estados Unidos, pero Washington no cedió.

En marzo de 1980, Washington intentó sin suerte rescatar a los rehenes, en una operación que terminó con los helicópteros estadounidenses estrellados en el desierto iraní.

Recién en enero de 1981, con la mediación de Argelia, sellaron un acuerdo en la capital argelina por el cual Washington levantó las sanciones económicas decretadas tras la toma de la embajada y un día después -minutos después de que Ronald Reagan tomara posesión de la presidencia- Teherán liberó a los rehenes.

El hecho dio lugar a una nueva etapa en la historia de las relaciones entre Estados Unidos e Irán, repleta de tensiones y cruces, lapso en el que Washington usó todo su poder para doblegar económica y políticamente a la República Islámica, particularmente su plan nuclear, y que recién empezó a atenuarse con la llegada al poder del moderado presidente iraní Hasan Rohani, en agosto de 2013.

En 2015, un acuerdo alcanzado entre el G5+1 (EEUU, Reino Rusia, China, Francia, Reino Unido + Alemania) e Irán en la capital de Austria, Viena, puso fin a las sanciones a cambio de que Teherán modificara su programa nuclear.

Las potencias sospechaban que el programa nuclear de Irán tenía fines bélicos, algo que negaba Teherán, que asegura que el objetivo es usarlo para producir electricidad y con fines médicos.

Teherán se acogió en principio a los términos del acuerdo, del que Estados Unidos terminó saliendo tras la llegada al poder de Donald Trump en 2017, quien estrechó sus vínculos con Israel (enemigo acérrimo de Irán), al punto de trasladar la embajada de su país desde Tel Aviv a Jerusalén.

A medida que Estados Unidos volvía a imponer las sanciones económicas contra Irán, Teherán intentaba sortear las dificultades dialogando con la Unión Europea.

Sin embargo, las sanciones se mantuvieron y Teherán también abandonó el acuerdo.

Actualmente se negocia un nuevo acuerdo, con Irán debatiendo cara a cara con las potencias europeas y manteniendo negociaciones indirectas con Estados Unidos.

Con información de Télam