Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense Joe Biden, se declaró hoy no culpable de varios cargos por evasión de impuestos, después de que una jueza decidiera posponer su aprobación a un acuerdo alcanzado con la Fiscalía, que deberá ser renegociado.
Biden, de 53 años, había alcanzado un acuerdo el mes pasado con el Departamento de Justicia que preveía que admitiera su culpabilidad en una serie de delitos fiscales, pero modificó su declaración después de que la jueza Maryellen Noreika planteara sus dudas sobre el acuerdo.
"No puedo aceptar el acuerdo de culpabilidad hoy", dijo la jueza de distrito, según la cadena CNN.
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Noreika manifestó que le "preocupaba" que las partes hubieran vinculado el acuerdo por los delitos impositivos a la resolución de otro cargo por posesión de armas. Durante el proceso, los fiscales confirmaron que la investigación sobre Biden seguía su curso.
La magistrada aplazó entonces su decisión hasta que obtenga mayor información sobre los detalles del acuerdo.
El hijo del presidente tenía previsto admitir errores en sus declaraciones de ingresos vinculadas a los ejercicios fiscales de 2017 y 2018 y, a cambio, la Fiscalía aceptaba que quedara en libertad condicional, por lo que evitaría ir a la cárcel.
De acuerdo con la acusación, el hijo del presidente no presentó sus declaraciones de impuestos a tiempo sobre ganancias de más de 1,5 millones de dólares para ambos años, por lo que debía más de 100.000 dólares en impuestos sobre esos ingresos.
Esta es la primera vez que el Departamento de Justicia presentó una acusación contra el hijo de un presidente en ejercicio.
La Casa Blanca consideró hoy que se trataba de un "asunto personal".
"Hunter Biden es un ciudadano particular y esto era un asunto personal. Como hemos dicho, el presidente, la primera dama, aman a su hijo y lo apoyan mientras continúa reconstruyendo su vida", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, a la prensa.
"Este caso fue manejado de forma independiente, como todos ustedes saben, por el Departamento de Justicia bajo el liderazgo de un fiscal nombrado por el anterior presidente, el presidente Trump", apuntó.
El hijo menor del presidente demócrata -el mayor, Beau, murió en 2015 de cáncer cerebral- describió sus problemas de adicción al alcohol y las drogas en un libro publicado en 2021.
En esa publicación, Hunter Biden, exabogado y empresario convertido en artista, también aseguró que había dejado atrás sus adicciones.
El presidente siempre apoyó públicamente a su hijo menor. Durante un acalorado debate con Donald Trump previo a las elecciones de 2020, en las que obtuvo la victoria, dijo que estaba "orgulloso" de él.
Además, Biden ha rechazado las acusaciones de corrupción formuladas por la oposición republicana en el Congreso, que señaló a Hunter Biden por supuestos negocios irregulares en Ucrania y China mientras su padre era vicepresidente, durante el gobierno de Barack Obama.
"Mi hijo no ha hecho nada malo", sostuvo en una entrevista con la cadena televisiva MSNBC en mayo. "Confío en él", subrayó el presidente, que buscará convertirse en el candidato demócrata para las elecciones de 2024 e ir por la reelección.
La investigación de la Fiscalía contra Hunter Biden comenzó en 2018, durante el gobierno de Trump, en el marco de las pesquisas sobre sus relaciones comerciales internacionales, por el temor de que tuvieran implicaciones para la seguridad nacional.
Con el tiempo, la Justicia limitó su actuación a un análisis de su situación impositiva y de la compra de un arma.
Con información de Télam