El Gobierno francés reconoció hoy "tensión" en torno al acceso a píldoras abortivas, luego de que la autoridad nacional sobre igualdad de géneros dijera que el medicamento podría faltar debido a una batalla judicial en torno suyo en Estados Unidos.
En Francia, un 70% de las interrupciones del embarazo se realizan con medicamentos abortivos.
Las mujeres toman una dosis de mifepristona a poco de tener relaciones sexuales, y 36 a 48 horas después, una dosis de misoprostol, para expulsar el embrión y así evitar quedar embarazadas, con un mínimo margen de error.
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La mayoría de los tratamientos para el aborto proceden de laboratorios en manos de capital estadounidense.
El Observatorio para la Transparencia de Políticas del Medicamento (OTMeds) de Francia advirtió hace unas semanas que el misoprostol era difícil, o casi imposible de encontrar en las farmacias de varias ciudades y regiones, incluida la capital, París.
El Alto Consejo para la Igualdad de Mujeres y Hombres (HCE) dijo ayer que podría haber escasez de ambos medicamentos.
En Estados Unidos se "están constituyendo reservas para paliar un posible cese de la producción o de la comercialización de la mifepristona y del misoprostol", refirió ayer
Pero para calmar la situación, el ministro de Salud, Francois Braun, aseguró hoy que el acceso a este medicamento es "posible en todas partes".
Ha habido "tensión" pero "no escasez", remarcó el funcionario, citado por la agencia de noticias AFP.
La Corte Suprema de Estados Unidos debe pronunciarse hoy sobre el uso de la mifepristona, que se encuentra en el centro de un laberinto legal desde que un juez sembró confusión al querer suspender su vigencia.
El caso se enmarca en una campaña más amplía de los conservadores contra los derechos al aborto, desde que, en julio la Corte Suprema anuló el histórico fallo Roe vs. Wade que había consagrado ese derecho constitucional durante medio siglo.
Una coalición de médicos antiaborto solicitó a la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos que restrinja el acceso a una píldora abortiva ampliamente utilizada en el país.
Pocos días atrás, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, criticó duramente la violencia institucional contra las mujeres en Estados Unidos y defendió el derecho al aborto tras las recientes limitaciones.
El funcionario mostró su "preocupación" porque "el derecho de las mujeres a acceder a servicios de aborto seguro, incluido el uso de medicamentos abortivos, esté siendo limitado por los tribunales" estadounidenses.
Tras la decisión de la Corte Suprema, sus nueve miembros deberán votar con una mayoría de al menos cinco contra cuatro para hacer retirar esta medida restrictiva permanentemente.
Con información de Télam
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