Las autoridades de Estados Unidos impusieron hoy una nueva batería de sanciones contra el Gobierno bielorruso de Alexandr Lukashenko, en respuesta a la "brutal represión ejercida contra miembros de la oposición y la sociedad civil tras las fraudulentas elecciones de agosto de 2020".
Las medidas afectan a nueve individuos y tres empresas, además de identificar un avión presidencial como "propiedad bloqueada", según anunció el Departamento del Tesoro en un comunicado.
Entre las compañías sancionadas, figuran los principales fabricantes del país, como la Planta de Automóviles de Bielorrusia (BelAZ) y la Planta de Automóviles de Minsk (MAZ).
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Este endurecimiento de las sanciones estadounidenses se da tres años después de la discutida reelección de Lukashenko en los comicios bielorrusos, que son considerados por las potencias occidentales como "fraudulentas" y tras los cuales se desató una ola de represión contra la oposición.
Con estas nuevas sanciones, el Gobierno estadounidense de Joe Biden busca también reflejar su disposición a llevar ante la justicia "al régimen de Minsk por su complicidad con Rusia en la injustificada guerra que ha decidido iniciar contra Ucrania", consignó la agencia de noticias Europa Press.
"El autoritario régimen de Lukashenko descansa sobre los hombros de compañías estatales y altos cargos de vital importancia para adquirir financiación significativa que permita llevar a cabo actos opresivos contra el pueblo bielorruso", señaló el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian E. Nelson.
En ese sentido, el funcionario matizó que Estados Unidos sigue comprometido en imponer "todos los costes posibles al régimen de Lukashenko por suprimir la democracia y apoyar a (Vladimir) Putin en su guerra".
Las autoridades anunciaron, asimismo, restricciones a la emisión de visados contra otras catorce personas, entre ellas varios altos cargos del Gobierno relacionados con políticas enfocadas a "amenazas e intimidar al pueblo bielorruso y por su implicación en medidas para socavar la democracia".
"Las acciones de hoy están en la línea con los socios internacionales de Estados Unidos y sus aliados para garantizar que el régimen de Lukashenko paga un precio por su terrible trato a sus propios ciudadanos", concluyó Nelson.
Con información de Télam