El Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos puso fin a una política del Gobierno del expresidente Donald Trump que obligaba a migrantes a esperar en México mientras sus solicitudes de asilo eran estudiadas por la Justicia estadounidense, luego de que un juez levantara una orden judicial que impedía a la Casa Blanca eliminar la medida.
La continuidad de la política "Permanecer en México" estaba en duda desde el 30 de junio, cuando la Corte Suprema dictaminó que el presidente, Joe Biden, tiene la autoridad de terminar el programa.
Sin embargo, el Departamento de Seguridad Interior debió esperar a que la corte certificara el fallo y que un juez designado por Trump, Matthew Kacsmaryk, en Amarillo, Texas, levantara su orden judicial para poder confirmar el desmantelamiento del programa.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El programa fue considerado cruel y peligroso, al dejar a personas vulnerables en condiciones inseguras en poblados fronterizos, por lo que la política será desfasada "de manera rápida y ordenada", dijo el Departamento de Seguridad Interior en un comunicado.
La política “tiene fallas endémicas, impone costos humanos injustificables y aleja los recursos y el personal de otros esfuerzos prioritarios para asegurar nuestra frontera”, agregó la nota, informó la agencia de noticias AFP.
No se inscribirán más personas y las que comparezcan ante tribunales que deciden sobre sus solicitudes de asilo no serán devueltas a México cuando se presenten en Estados Unidos para sus próximas audiencias, explicó el comunicado.
Desde que se adoptó en 2019 el Protocolo de Protección de Migrantes (PPM), como se denomina oficialmente la política, decenas de miles de solicitantes de asilo fueron enviados a México hasta que tuvieran que comparecer ante una corte de Estados Unidos por su audiencia migratoria.
Poco después de llegar al poder, Biden intentó suprimir la medida como parte de lo que denominó un abordaje más humano a la migración.
Pero varios estados con gobiernos republicanos, encabezados por Texas, demandaron al Gobierno federal, y un tribunal de la capital ordenó reinstaurarla.
Cerca de 70.000 migrantes estuvieron sujetos a la política desde que Trump la introdujo en enero de 2019 hasta que Biden la suspendió en su primer día en el cargo en enero de 2021, cumpliendo una promesa de campaña. A muchos se les permitió regresar a los Estados Unidos para continuar con sus casos durante los primeros meses de la presidencia de Biden.
Casi 5.800 personas estuvieron sujetas a la política de diciembre de 2021 a junio de 2022, con los nicaragüenses a la cabeza.
Durante el mandato de Biden, las autoridades impidieron la entrada de más de 200.000 personas que intentaban ingresar ilegalmente y fueron devueltas, ya sea por el PPM o por otra disposición fronteriza adoptada por la pandemia del coronavirus.
Trump hizo de la PPM una pieza central de la vigilancia fronteriza, que los críticos dijeron que era inhumana por exponer a los migrantes a la violencia extrema en México y dificultar mucho el acceso a abogados.
Con información de Télam
Cerrar sesión