El legislador republicano de origen brasileño George Santos, involucrado en un escándalo de mentiras sobre su historial laboral, fue arrestado hoy antes de una comparecencia ante un juzgado de Nueva York, acusado de presunto fraude y malversación de fondos, entre otros, informó el Departamento de Justicia estadounidense.
"Una acusación con 13 cargos fue presentada hoy por la Corte de Distrito de EEUU para el Distrito Oriental de Nueva York, imputando a George Anthony Devolder Santos, mejor conocido como 'George Santos' (...) de siete acusaciones de fraude, tres de lavado de dinero, una de robo de fondos públicos y dos de hacer declaraciones falsas ante la Cámara de Representantes", indicó la cartera en un comunicado de prensa.
De ser condenado, el legislador de 34 años podría afrontar una pena máxima de 20 años en prisión por los principales delitos de los que se le acusa.
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Según la acusación, Santos indujo a sus simpatizantes a donar a una empresa con el pretexto de que dicho dinero sería utilizado para apoyar su campaña, y que finalmente usó para gastos personales, incluida ropa de diseñador de lujo y pagos de sus tarjetas de crédito.
El republicano también está acusado de mentir sobre sus finanzas en los formularios de divulgación financiera ante el Congreso, un trámite que los candidatos a la Cámara deben presentar antes de una elección, junto a sus activos e ingresos.
El fiscal federal Breon Peace dijo que la acusación "busca responsabilizar a Santos por varios supuestos esquemas fraudulentos y tergiversaciones descaradas", informó la cadena de noticias CNN.
Como parte de su primera campaña para el Congreso en 2020, Santos presentó dos informes ante la Cámara en los que afirmó que había ganado US$ 55.000 en salarios, comisiones y bonificaciones de una empresa, identificada en la acusación solo como "Compañía #2".
También señaló que la única compensación que recibió superior a US$ 5.000 de una sola fuente fue un "bono de comisión no especificado de la Compañía #2".
Los fiscales dicen, sin embargo, que Santos solo recibió US$ 27.555 de la Compañía #2 y que el legislador tampoco reveló por completo un salario que ganó de una firma de inversión no identificada.
También está acusado de malversar y falsificar fondos de campaña y de acosar sexualmente a un hombre al que supuestamente su oficina ofreció empleo y luego se retractó cuando rechazó sus avances.
Santos reconoció que inventó buena parte de su biografía, incluyendo su religión (afirmó falsamente ser judío), su escolaridad y su experiencia laboral, para presentarse a las legislativas del año pasado en busca de un escaño en la Cámara, en representación de áreas de Long Island, Nueva York.
En una entrevista con el presentador de televisión Piers Morgan a principios de este año, admitió haber mentido en su currículum.
"He sido un terrible mentiroso" en algunos temas, reconoció. "No era sobre engañar a la gente, era para ser aceptado por el partido", explicó.
El legislador fue elegido para el Congreso en el otoño (boreal) pasado tras una campaña en la que aseguró que era un importante negociador de Wall Street con una extensa cartera de bienes raíces, y que había sido un jugador estrella de voleibol en la universidad, entre otras mentiras.
Sin embargo, no trabajó en grandes firmas financieras que, según él, lo habían empleado, no cursó carreras en la Universidad y tuvo serios problemas financieros antes de postularse para un cargo público.
Varios compañeros de bancada del republicano le sugirieron renunciar después de que se hiciera público su historial de mentiras.
Su elección ayudó al Partido Republicano a asegurarse una estrecha mayoría sobre los demócratas de Joe Biden en la Cámara de Representantes, al obtener el escaño por el condado de Nassau, en Long Island, al este de la ciudad de Nueva York.
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, republicano por California, se limitó a señalar que "en Estados Unidos, eres inocente hasta que se demuestre tu culpabilidad".
Santos rechazó por ahora renunciar, pese a los llamados por parte de otros congresistas, que vinieron tanto de republicanos como de demócratas.
En enero, una Fiscalía de Río de Janeiro anunció que reabrirá una antigua investigación por supuesto fraude contra Santos, acusado en Brasil de haber usado una chequera robada para comprar mercancías por US$ 700 en una tienda en 2008, según los medios locales.
Con información de Télam
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