China reclamó hoy enfáticamente a Estados Unidos que "no use el tema de Ucrania para difamar, acusar, amenazar" o presionarla, tras las críticas recibidas por su supuesto apoyo a la invasión rusa.
Así lo expuso el ministro de Defensa del país asiático, Wei Fenghe, durante una conversación telefónica con el jefe del Pentágono, Lloyd Austin.
"China exige que Estados Unidos cese las provocaciones militares en el mar y no utilice el tema ucraniano para denigrar, incriminar, amenazar y presionar a China", subrayó el funcionario en la red social local WeChat, de la que se hicieron eco las agencias de noticias AFP y Sputnik.
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Los comentarios de Wei se producen un par de días después de que un importante senador estadounidense dijera que China tiene que sufrir mayores consecuencias por su apoyo a Moscú.
China no ha condenado la invasión a Ucrania y defendió su postura en el conflicto, pese a que Estados Unidos advirtió que su falta de voluntad para sancionar a Rusia podría afectar sus vínculos con otras economías.
Según un comunicado del Pentágono, los dos altos funcionarios discutieron temas de defensa, asuntos de seguridad regional y la invasión "no provocada" lanzada por Rusia contra Ucrania.
Anteriormente, Estados Unidos presentó a China varias acusaciones en relación con la situación en Ucrania, como el saber de antemano sobre los preparativos de la ofensiva militar rusa y eludir deliberadamente las sanciones impuestas por Occidente a Moscú.
El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Ned Price, advirtió hace unos días que habrá fuertes consecuencias para China si proporciona armas o suministros a Rusia para su invasión en Ucrania.
A su vez, Beijing aseguró que no hará nada "deliberadamente" para esquivar las sanciones contra Rusia, aunque advirtió que se opone a las medidas restrictivas unilaterales.
China mantuvo hasta el momento una postura ambigua sobre la guerra: defendió la integridad territorial de Ucrania, país al que envió ayuda humanitaria y con el que mantiene una cooperación económica, pero a su vez se opuso a las sanciones impuestas a Moscú y avaló las acusaciones del Kremlin sobre posibles amenazas biológicas en laboratorios controlados por Estados Unidos en territorio ucraniano.
En la ONU fue donde expuso de forma más clara su posicionamiento al abstenerse en las resoluciones que condenaron la invasión y exigieron una retirada militar.
Con información de Télam