Joe Biden profundizó las dudas sobre su salud mental en un discurso reciente y sorprendió a todos en un acto llevado a cabo en Connecticut. El presidente de Estados Unidos culminó el evento en cuestión con una llamativa frase que no pasó para nada desapercibida. "Dios salve a la reina", exclamó el mandamás estadounidense y despertó la atención no sólo de los presentes, sino también del mundo entero con sus palabras.
El acto en cuestión fue a favor de las restricciones en la tenencia y uso de armas. Por supuesto, sus dichos poco tenían que ver con la temática, e incluso lo hizo sabiendo que, justamente la reina Isabel II falleció el pasado mes de septiembre del 2022. Hoy, su hijo Carlos es rey de Inglaterra, por lo que lo que el dirigente político señaló no tuvo razón de ser y significó un nuevo e impensado desliz, que se sumó a otros que tuvo en el pasado.
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Cabe recordar que 61 congresistas republicanos instaron a Joe Biden a someterse a un test para comprobar su "estado cognitivo y capacidad actuales" a raíz de estos mencionados errores. Esto se dio en mayo de 2022, es decir, poco más de un año antes de este nuevo episodio en el que el dirigente dejó sin palabras a más de uno.
De hecho, un exmédico de la Casa Blanca fue quien lideró el mencionado pedido a Biden con un argumento por demás contundente. "Creemos que sin tener en cuenta su género, edad o partido político, todos los presidentes deberían documentar y demostrar unas buenas capacidades mentales", sostuvo el profesional Ronny Jackson. Este último, además, trabajó durante el mandato de Donald Trump.
Trump calificó a su imputación como un acto de "persecución e interferencia electoral"
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, apuntó contra el Gran Jurado de Nueva York luego de su imputación en una causa relacionada con el pago a la actriz porno Sotrmy Daniels a cambio de su silencio y la calificó como "un acto evidente de persecución política e interferencia electoral". Con dicha decisión, tomada por las 23 personas que integran el jurado, se convalida que existen pruebas suficientes contra el dirigente por el supuesto soborno durante la campaña del 2016 que lo llevó a la Casa Blanca.
Los supuestos pagos, realizados hace ocho años, tendrían el objetivo de silenciar a la actriz sobre una presunta relación con el entonces candidato presidencial. Según informó la agencia de noticias Sputnik, el magnate acusó en sus primeras declaraciones públicas tras el fallo del tribunal neoyorkino: "Los demócratas han mentido, engañado y robado en su obsesión por tratar de 'atrapar a Trump', pero ahora han hecho lo impensable: acusar a una persona completamente inocente en un acto de evidente interferencia electoral".