Putin con Xi: la relación Rusia-China está "en el momento más alto de su historia"

En un clima relajado y muy ameno, los presidentes de las dos potencias marcaron sus coincidencias, evitaron cualquier diferencia en torno a la guerra en Ucrania y prometieron profundizar su alianza económica antes de 2030.

21 de marzo, 2023 | 18.17

Los presidentes de Rusia y China, Vladimir Putin y Xi Jinping, se mostraron aún más relajados y sonrientes en el segundo día de la visita oficial de este último en Moscú. Firmaron varios acuerdos para profundizar su alianza económica antes de 2030, destacaron sus coincidencias sobre la guerra en Ucrania en un comunicado conjunto y el anfitrión del encuentro afirmó: la relación bilateral está "en el momento más alto de toda la historia de los dos países". 

El presidente de China no mencionó la creciente y cada vez más explícita tensión a nivel global con Estados Unidos, pero buscó destacar la importancia del vínculo con Rusia en este contexto de polarización internacional. Dijo que la visita respondía a una "lógica histórica" y que la alianza es entre dos "grandes potencias vecinas y socios estratégicos a todos los niveles". Luego de reunirse con el primer ministro ruso, Mijail Mishustin, también adelantó que su Gobierno "seguirá dando prioridad a la colaboración estratégica global entre China y Rusia". 

"En Rusia, -le contestó el premier ruso- estamos sinceramente interesados en fortalecer aún más nuestra asociación integral y compromiso estratégico con China. Nuestras relaciones están al más alto nivel en toda la historia de muchos siglos e influyen en la formación de la agenda global, en la lógica de la multipolaridad", repitiendo la misma idea que luego destacó Putin, según la agencia Télam.

Xi dejó claro en todo momento su apoyo a su par ruso y a su primer ministro -los invitó a los dos a una visita oficial a China-, y el gesto sucedió en un momento de extrema tensión internacional para Putin. La semana pasada, la Corte Penal Internacional emitió una orden de detención internacional contra el presidente ruso por sospecha de haber traficado niños ucranianos en el marco de la guerra en Ucrania. Tanto él como su comisionada para la niñez, también imputada y con pedido de captura del tribunal, habían celebrado en público la evacuación de miles de menores de las regiones orientales ocupadas por fuerzas rusas hacia territorio ruso, para escapar de los crecientes combates y ataques del Ejército ucraniano. 

El tema de la guerra en Ucrania fue central en la visita y, por eso, ocupó un lugar protagónico en el comunicado conjunto que emitieron los dos mandatarios después de su segunda reunión. 

En primer lugar, Rusia "evaluó de manera positiva la posición objetiva e imparcial de China en el tema ucraniano" y, luego, dio "la bienvenida la disposición de China a jugar un rol positivo en un acuerdo político-diplomático a la crisis ucraniana y las ideas constructivas presentadas en el documento escrito por China", en referencia a las 12 propuestas que planteó Beijing para empezar a discutir una salida política a la guerra: respetar la soberanía de todos los países; abandonar la mentalidad de la Guerra Fría; cesar las hostilidades; reanudar las conversaciones por la paz; resolver la crisis humanitaria; proteger a los civiles y prisioneros de guerra; mantener la seguridad de las centrales nucleares; reducir los riesgos estratégicos; facilitar las exportaciones de cereales; poner fin a las sanciones unilaterales; mantener estables las cadenas industriales y de suministro; y promover la reconstrucción post-conflicto.

Ambas partes coincidieron, además, "en la necesidad de respetar las preocupaciones legítimas de todos los países en el campo de la seguridad y prevenir una confrontación de bloques, y detener las acciones que alimenten el conflicto". En ese sentido, rechazaron cualquier sanción que no esté aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU, donde tanto estas dos potencias como Estados Unidos, Francia y Reino Unido tienen poder de veto.

Sobre el vínculo bilateral, en tanto, Putin destacó que está "en el punto más alto de toda la historia de los dos países" y celebró las conversaciones que tuvo con su par chino como "constructivas y exitosas".