La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tiene prevista la apertura de una nueva oficina de enlace en Tokio, Japón, para el próximo año. Será la primera en Asia y tendrá la misión de fortalecer los lazos con los países de la región y facilitar las consultas entre los 31 estados que forman parte de la alianza y la isla, informó el portal South China Morning Post (SCMP). Tendrá a una sola persona y estará vinculada a otros países afines en la región Asia-Pacífico, incluidas Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur.
Ante el anuncio, realizado por el portal Nikkei, China alertó que se necesitará de una “alta vigilancia” frente a la expansión hacia el este de la OTAN. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, fue el encargado de transmitir el disgusto por la noticia y dijo que Asia era una “tierra prometedora para la cooperación y el desarrollo y no debería ser un campo de batalla para la geopolítica”. En esa línea, manifestó que “la continua expansión de la OTAN hacia el este en Asia-Pacífico, la interferencia en los asuntos regionales, los intentos de destruir la paz y la estabilidad regionales y la presión por la confrontación entre bloques exige una gran vigilancia por parte de los países de la región”.
Según la información dada por distintos medios de la región, la sugerencia de una oficina de enlace en Tokio se presentó por primera vez a fines de enero, cuando el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, visitó Japón para conversar con el primer ministro Fumio Kishida. Y, vale aclarar que, por el momento, no está previsto que la isla pase a formar parte de la organización, aunque es evidente que la intención es “reforzar” los lazos políticos y de seguridad entre los países preocupados por el creciente poder militar y la “imprevisibilidad” de China, Corea del Norte y Rusia.
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Japón ya tiene operaciones de larga data con las fuerzas estadounidenses, pero en los últimos años también albergó unidades militares de varios estados europeos de la OTAN. Unidades de las fuerzas aéreas de Alemania y Gran Bretaña realizaron ejercicios con la Fuerza Aérea de Autodefensa de Japón; y destacamentos de tropas terrestres participaron de manera similar en maniobras, incluidos aterrizajes anfibios. Sin embargo, quizás la mayor cooperación hasta la fecha fue en el mar, con un grupo de trabajo multinacional, encabezado por el portaaviones de la Royal Navy británica HMS Queen Elizabeth, que realizó simulacros con la Fuerza de Autodefensa Marítima en 2021. Buques de guerra de Francia, Alemania y de Países Bajos visitaron Japón en los últimos años y algunos participaron en los esfuerzos ordenados por las Naciones Unidas para prohibir la entrega de artículos sancionados a Corea del Norte.
En este marco, además, Tokio y la OTAN firmarán un Programa de Asociación Individualmente Adaptado antes de la cumbre de la OTAN en la capital lituana de Vilnius a mediados de julio, informó Nikkei, y las dos partes desean impulsar la colaboración para combatir las amenazas cibernéticas, intercambiando información sobre cómo lidiar con la desinformación. y la elaboración de planes para contrarrestar las tecnologías emergentes y disruptivas.
En tanto, Japón también planea cambiar su propia misión en la OTAN, que actualmente tiene su sede en su embajada en Bélgica, para pasar a tener una oficina independiente. Pronto se anunciará un embajador japonés dedicado a la OTAN. Según señaló ante SCMP el co director del Instituto de Estudios Contemporáneos en Temple University en la capital japonesa, habrá que ver cuál es la respuesta por parte de los países de la región. También, marcó, que esta decisión requeriría la restructuración de la alianza, así como el Tratado de Seguridad Japón-Estados Unidos y una serie de otros acuerdos regionales.
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