Este domingo 15 de octubre, miles de ecuatorianos votan en un histórico balotaje presidencial entre la candidata correísta Luisa González y Daniel Noboa, en unos comicios que se anticipan reñidos y tensos tras el asesinato de un candidato en medio de una ola de violencia criminal.
González, alfil del expresidente socialista Rafael Correa (2007-2017); y Noboa, hijo de uno de los hombres más ricos de Ecuador; culminaron una campaña marcada por los chalecos antibalas, custodios con fusiles y un clamor unánime: frenar la violencia. Es que en los últimos años Ecuador se convirtió en un centro de operaciones de cárteles de droga con tentáculos internacionales que imponen un régimen de terror y dejan miles de muertos, algunos desmembrados o colgados de puentes.
Para garantizar la seguridad de las elecciones, unos 100.000 militares y policías están desplegados en todo el país. Al mismo tiempo, los candidatos y periodistas se desplazarán protegidos por chalecos, cascos y autos blindados.
El asesinato que conmocionó a Ecuador
Fernando Villavicencio, uno de los candidatos favoritos para la primera vuelta del 20 agosto pasado, fue baleado cuando salía de un acto en Quito a pocos días de los comicios. Luego, siete de los presos implicados en su crimen fueron asesinados en diferentes cárceles. Bandas vinculadas a carteles mexicanos y colombianos se enfrentan por el negocio de la droga y usan como oficina logística las cárceles, donde han ocurrido cruentas masacres. Desde 2021 más de 460 reclusos han muerto en esos choques.
Una elección con dos propuestas de país muy diferentes
Luisa González simboliza el regreso en cuerpo ajeno de Rafael Correa, que se encuentra en el exilio y condenado a ocho años de cárcel por corrupción. Aunque asegura que mantendrá su independencia, el popular exmandatario controla los hilos del poder desde Bélgica.
Tatuada, deportista, cristiana y defensora de los animales, González plantea un Estado más solidario luego de los gobiernos de derecha que siguieron a su mentor. "Vamos a levantar a este Ecuador, que clama a gritos por paz, por seguridad, por empleo, por salud", manifestó la candidata correísta hace unos días.
Por su parte, Daniel Noboa, que es apoyado por fuerzas de derecha y autoproclamado de centroizquierda, podría convertirse en el mandatario más joven en la historia del país a sus 35 años. En cambio, Luisa González (45 años) aspira a ser la primera mujer en llegar a la Presidencia de Ecuador a través del voto popular.
Hijo de un magnate bananero, Noboa aspira cumplir el sueño frustrado de su padre de ser presidente. Es clave recordar que Álvaro Noboa se presentó cinco veces a las elecciones sin éxito y que en 2006 perdió contra Rafael Correa.
De perfil reservado y poca simpatía, el joven candidato llegó por poco a la segunda vuelta siendo casi un desconocido en la política. Su actividad en las redes sociales es muy alta y propone dinamizar la economía y el empleo, con facilidades de crédito e incentivos tributarios para pequeñas y medianas empresas. Además, su propuesta más resonante fue la de crear barcos prisiones para aislar a los presos de "los no violentos" y de sus redes criminales.
Sin embargo, hay un punto en el que coinciden ambos candidatos: tanto González y Noboa se comprometieron a combatir el crimen y las bandas narcotraficantes. Entre 2018 y 2022 la tasa de homicidios se cuadriplicó y trepó a 26 asesinatos por cada 100.000 habitantes. Este año expertos calculan que aumentará a 40.
MÁS INFO
Cómo fueron los resultados de Ecuador en las elecciones generales
Luisa González: 34% de los votos.
Daniel Noboa: 23% de los votos
Cuánto tiempo gobernará el ganador del balotaje
Es clave tener en cuenta que el ganador del balotaje gobernará Ecuador por casi 17 meses hasta terminar el período presidencial del derechista Guillermo Lasso, quien disolvió el Congreso y llamó a elecciones anticipadas para esquivar la destitución en un juicio político por corrupción.