Las fuerzas policiales y militares de Ecuador interceptaron este jueves un dron con explosivos que sobrevolaba la cárcel de La Roca, en Guayaquil, y con el que se pretendía perpetrar un atentado, según informó el Ministerio del Interior ecuatoriano.
El objetivo del ataque sería "inhabilitar" el Centro de Privación de Libertad Guayas N.° 3, conocido comúnmente como La Roca y concebido para albergar a presos de máxima peligrosidad. Sin embargo, a primera hora las autoridades aún estaban estudiando si efectuar una "explosión controlada" del dron o proceder a su "desarticulación 'in situ'".
El Gobierno aprovechó para lanzar "un mensaje a las mafias que buscan instalar el caos", recalcando que el Bloque de Seguridad que aglutina a distintas instituciones "se encuentra más unido y determinado que nunca". "Enfrentaremos cada uno de sus constantes intentos de recuperar el control del sistema penitenciario y el país", subrayó en un comunicado.
Cómo fue el ataque
Justo hace un año hubo un ataque similar en la misma cárcel de Guayaquil; en ese entonces, las autoridades se vieron obligadas a trasladar a otras cárceles a peligrosos delincuentes. En el hecho de hoy, la explosión fue cerca de las 10.45 hora local (15:45 GMT) se produjo la explosión, según reportaron medios locales, después de que el artefacto volador cargado de explosivos hubiese aterrizado a primera hora del día en el techo de la cárcel, donde se encuentran presos como Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa (2007-2017).
En un primer comunicado, el Gobierno aseguró que había logrado frustrar el atentado, que buscaba inhabilitar la prisión, y que las fuerzas de seguridad evaluaban si hacer una detonación controlada o desactivarlo en el mismo lugar. Al detectarse el dron, se activaron grupos especiales de la Policía Nacional para responder a esta repentina amenaza contra La Roca, que forma parte del complejo carcelario de Guayaquil, un conjunto de cinco prisiones en la que hay recluidos alrededor de 12.000 reos.
En septiembre del año pasado, también llegó un dron con explosivos a La Roca y su explosión controlada por parte de las fuerzas de seguridad destrozó el techo de la cárcel, que quedó inhabilitada durante varios meses. Esto causó el traslado de los presos a otras prisiones, entre ellos a José Adolfo Macías Villamar ('Fito'), el líder de Los Choneros, la banda criminal más grande y antigua que opera en Ecuador.
'Fito' regresó a la Cárcel Regional de Guayaquil, que se encontraba dominada por Los Choneros, y desde esta se escapó entre finales de 2023 e inicios de 2024, sin que hasta el momento se conozca su paradero. El líder criminal cumplía una condena de 34 años de cárcel por narcotráfico, asesinato y asociación ilícita.
Desde inicios de este año, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, elevó la lucha contra el crimen organizado a la categoría de "conflicto armado interno", con lo que pasó a catalogar a estas bandas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales, a la vez que decretó un estado de excepción con el que, entre otras acciones, militarizó las cárceles controladas por estas organizaciones criminales.
Con información de EFE y EuropaPress