Confianza empresarial en Japón mejora; firmas elevan planes de inversión

01 de octubre, 2021 | 08.11

La confianza empresarial en Japón mejoró por quinto trimestre consecutivo en los tres meses hasta septiembre, mostró el viernes una encuesta del banco central, en una señal de que la economía está emergiendo de manera constante del desplome causado por la pandemia de coronavirus.

Las grandes empresas esperan aumentar el gasto de capital en un 10,1% en el año fiscal actual, que finaliza en marzo de 2022, mostró la encuesta, respaldando la visión del banco central de que una sólida actividad del sector corporativo contrarrestará parte de la debilidad del consumo.

La encuesta es un buen dato para Fumio Kishida, quien reemplazará al primer ministro Yoshihide Suga la próxima semana con un mandato para sacar a la economía del estancamiento inducido por la pandemia y distribuir más riqueza a los hogares.

El índice general que mide la confianza de los grandes fabricantes se situó en +18 en el tercer trimestre, frente a +14 en el trimestre anterior, mostró la esperada encuesta Tankan del Banco de Japón (BOJ, por sus siglas en inglés). La mediana del pronóstico del mercado era de +13.

"Ante la creciente demanda de tecnología a nivel mundial, las máquinas electrónicas y las instalaciones de producción continúan creciendo, lo que cubrió la caída en el sector del automóvil", dijo Takumi Tsunoda, economista senior de Shinkin Central Bank Research.

"El panorama es un poco preocupante, ya que las tensiones de la cadena de suministro se están extendiendo gradualmente a sectores distintos de los fabricantes de automóviles, como los de máquinas y electrónica, que también dependen de componentes fabricados en otras partes de Asia", agregó.

La encuesta será uno de los factores que el BOJ analizará cuando se reúna del 27 al 28 de octubre para revisar las tasas de interés y sus proyecciones trimestrales de crecimiento e inflación.

Las robustas exportaciones impulsadas por la sólida demanda mundial han ayudado a compensar la debilidad del consumo y a sacar a la economía de Japón del severo desplome del año pasado causada por la pandemia.

No obstante, la escasez de chips y las disrupciones al suministro causadas por el cierre de las fábricas asiáticas han afectado la producción de los fabricantes japoneses, amenazando con hacer descarrilar la frágil recuperación del país.