La escaladora iraní Elnaz Rekabi, quien compitió en Corea del Sur sin utilizar el velo islámico y recibió un masivo y alborozado recibimiento al regresar a su país el miércoles pasado, fue puesta hoy bajo arresto domiciliario, informó la BBC persa, citando "fuentes bien informadas".
El medio reveló que la atleta fue presionada para efectuar una "confesión forzada" tras retornar de los campeonatos asiáticos de escalada deportiva realizados en Seúl.
Rekabi, de 33 años, había efectuado declaraciones después de competir afirmando que no advirtió que el velo se le había caído.
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La BBC informó que las autoridades iraníes la amenazaron con secuestrar los bienes de su familia si no efectuaba esa declaración.
Al regresar a su país, Rekabi fue recibida por una multitud en el aeropuerto de Teherán y cuando descendió del avión lucía una gorra de béisbol negra y una prenda con capucha que le cubría la cabeza.
Vestida con un atuendo similar, la atleta se reunió con el ministro de Deportes iraní, Hamid Sajjadi, situación que dio lugar a sospechas sobre su situación.
La denuncia lanzada por la BBC y replicada por la agencia de noticias ANSA se conoció mientras un grupo de personalidades del fútbol y del deporte iraní elevaron un pedido formal a la FIFA para que suspenda a la federación de fútbol de su país y margine a la selección nacional del Mundial de Qatar.
Las protestas en Irán se multiplicaron tras la muerte de Masha Amini el 16 de septiembre tras haber sido arrestada por la policía moral por utilizar de modo incorrecto su "hiyab", lo que dio lugar a sospechas de su supuesto asesinato.
El hecho de que Rekabi compitiera con su cabeza descubierta había sido interpretado por activistas y medios como una forma de adherir a las manifestaciones que desde el mes pasado sacuden a Irán por la muerte de Amini, de 22 años.
El Gobierno y la principal asociación de forenses de Irán dijeron que murió por problemas cardíacos, pero su familia rechaza la versión, cree que fue golpeada y ayer reclamó una nueva autopsia.
Medios estatales dicen que unas 60 personas murieron en las protestas, incluyendo a más de una decena de policías.
Activistas opositores iraníes dicen que los muertos fueron muchos más, y una ONG elevó la cifra a más de 210.
Decenas de personas se congregaron el miércoles para recibir a Rekabi, con vítores y gritos de "heroína", según un video publicado en Internet por el periódico reformista Shargh.
"Vuelvo a Irán en paz, en perfecto estado de salud y de acuerdo a mis planes. Me disculpo ante las personas de Irán por las tensiones que esto creó", afirmó y agregó que no tenía ninguna intención de dejar el equipo nacional.
Militantes a favor de los derechos humanos consideraron que estas declaraciones pudieron haber sido realizadas bajo presión y con la amenaza de sufrir "una detención arbitraria, torturas u otro tipo de maltratos", según Amnistía Internacional.
Irán fue acusado de forma reiterada por activistas de presionar a personas para hacer declaraciones de contrición en la televisión y redes sociales.
En una primera fase de la competición, la deportista apareció con una bandana, pero en la escalada principal llevó el pelo descubierto.
En marzo, el titular de la FIFA, Gianni Infantino, visitó Teherán y se reunió con el presidente Ebrahim Raisi, quien le aseguró que había una moderación de las leyes para permitir el regreso gradual de las mujeres a los estadios del país en los partidos del fútbol masculino.
"Las mujeres siempre fueron excluidas de los estadios, del sistema del fútbol en Irán y eso está en abierto contraste con los valores y los estatutos de la FIFA", informaron los autores del pedido a la entidad para que sancione a la federación nacional.
En su reclamo, destacaron la dramática situación generada por las protestas de las mujeres y los jóvenes contra el Gobierno que son duramente reprimidas.
Con información de Télam