La empresa automotriz francesa Renault anunció hoy la suspensión de las actividades de su fábrica en Moscú y dijo que evaluaba “opciones” con respecto a su filial rusa AvtoVaz, luego de que Ucrania pidiera un "boicot" internacional a la compañía.
“Las actividades de la fábrica de Renault en Moscú quedan suspendidas hoy mismo”, dijo el consejo de administración de la firma en un comunicado, según la agencia de noticias AFP.
La nota agregó que la empresa “evalúa las opciones relacionadas con su participación en AvtoVaz”, de la que controla 69% de las acciones.
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Subrayó que ese análisis se efectuaba “con sentido de la responsabilidad por sus 45.000 empleados en Rusia”, donde lidera el mercado de automóviles con su marca Lada.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pidió hoy al Parlamento de Francia que las empresas francesas dejaran de operar en Rusia, tal como ya lo hicieron cientos de compañías de otros orígenes.
Más tarde, el canciller ucraniano, Dmytro Kuleba, llamó a un “boicot” mundial a Renaut y acusó a la empresa de “apoyar una brutal guerra de agresión”.
La compañía sostuvo en el comunicado que “ya adopta las medidas necesarias para respetar las sanciones internacionales” aprobadas contra Rusia.
Hace dos semanas ya habían suspendido sus operaciones en Rusia más de 280 grandes empresas, según un inventario elaborado entonces por la Universidad de Yale, mientras una treintena de multinacionales seguía trabajando.
El promotor de esa lista, el profesor de gestión Jeffrey Sonnenfeld, subrayó el papel que jugó en la caída del régimen racista del apartheid la salida de 200 grandes grupos en Sudáfrica en la década de los 80.
Con información de Télam
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