Dinamarca reforzó hoy temporalmente la seguridad de los puestos fronterizos ante el temor a represalias por las recientes quemas del Corán durante protestas antimusulmanas en el país escandinavo, una medida que ya anunció su vecina Suecia por el mismo motivo.
La Policía Nacional explicó en un comunicado que se decidió "intensificar la seguridad" de las fronteras danesas hasta el 10 de agosto inclusive, al considerar que es necesario aumentar los controles país para contrarrestar "las amenazas específicas y continuas que enfrentan".
En concreto, se realizarán más controles aleatorios en las fronteras con Alemania y Suecia.
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"El Gobierno se toma muy en serio la situación actual", afirmó el ministro de Justicia, Peter Hummelgaard, quien coincide con los servicios de Inteligencia sobre las posibles consecuencias internas tras las recientes protestas en las que se quemaron ejemplares del Corán.
"Los esfuerzos en la frontera subrayan la gravedad del asunto. El Gobierno y las autoridades siguen muy de cerca los acontecimientos", agregó el ministro, citado por la agencia de noticias Europa Press.
Recientemente, representantes del grupo extremista de derecha Patriotas daneses quemaron el Corán frente a los edificios de las embajadas de Egipto, Turquía e Irak, después de que manifestaciones similares ocurrieran en Suecia, atizando protestas en el mundo islámico.
Al respecto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Dinamarca afirmó que la destrucción de libros sagrados y símbolos religiosos es un acto vergonzoso digno de condena, pero justificó el permiso para la protesta en la necesidad de respetar la libertad de expresión y de reunión.
Más tarde, el Gobierno informó que estudiará la posibilidad de no conceder permisos para reuniones públicas en situaciones especiales en las que se ofenda a otros países, culturas y religiones, y en las que esto podría tener graves consecuencias negativas para la seguridad de Dinamarca.
En la vecina Suecia, donde empezaron estas profanaciones del Corán, ya se anunció hace unos días un refuerzo también de sus fronteras.
La decisión se tomó después de que una de las quemas del libro sagrado de los musulmanes en la capital, Estocolmo, desatara hace tres semanas una protesta en Bagdad que terminó con un ataque a la embajada de Suecia en ese país de mayoría musulmana.
"El Gobierno ha decidido ampliar la misión de la policía, lo que supone fortalecer el control fronterizo interno en Suecia", comunicó la Policía, y agregó que tal medida se toma por el "empeoramiento de la situación en materia de seguridad".
En un comunicado publicado hoy afirmó que ya empezó a regir la ley que inviste a la Policía de más amplias competencias en las áreas fronterizas, donde se "registran numerosos cruces ilegales de la frontera y es alto el riesgo del aumento de la delincuencia", según recogió la agencia de noticias rusa Sputnik.
Los policías tendrán el derecho a efectuar registros de personas y de vehículos, así como pedir documentos de identidad. Podrán organizar una más amplia videoobservación y se establecerá una estrecha cooperación con las unidades regionales de inteligencia.
Anteriormente, el primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, definió la situación del país en la esfera de seguridad como la más seria desde la época de la Segunda Guerra Mundial.
Según la Policía de Seguridad de Suecia (SÄPO), las acciones de quema del Corán impactaron negativamente en la situación en materia de seguridad, cambiando la imagen de Suecia, que "de un Estado de tolerancia se ha convertido en un país hostil al Islam y a los musulmanes, país en que el Estado autoriza los ataques contra los musulmanes".
La Organización de la Cooperación Islámica y muchos de sus miembros condenaron con énfasis esas protestas.
Con información de Télam
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