“Este 1 de Mayo en medio de la pandemia que hizo que todos estemos resguardados en nuestras casas para protegernos del Covid-19, es un día para reconocer en todos los trabajadores esenciales que deben salir a cumplir sus tareas para que el país y el mundo sigan funcionando, a todos los trabajadores, los esenciales y no esenciales, los que tienen papeles y los sin papeles; porque queda demostrado una vez más que al mundo lo mueven los trabajadores. Y para todos, exigimos como desde 1886, una vida digna”; señala desde Los Angeles, California, Rossana Cambrón, secretaria general del Partido Comunista de EE.UU. en una entrevista exclusiva con El Destape.
La dirigente comunista agrega: “Muchos de estos trabajadores esenciales que están cumpliendo sus tareas tienen miedo de que en las calles los levante “la Migra””, en referencia a la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU.
En 2019, el PC de EE.UU. toma una decisión histórica al nombrar dos sucesores del secretario general John Batchell, un intelectual blanco: Rossana Cambrón de Los Angeles y Joe Sims de Nueva York; una mujer latina y un dirigente afroamericano: “El Partido a lo largo de más 100 años de vida ha defendido las luchas por la democracia, los derechos sociales, los derechos laborales, la igualdad de las mujeres, la igualdad entre todos, sin distinción de raza, credo o identidad sexual. Nos opusimos a la segregación racial de Jim Crow y participamos de la organización de los grandes sindicatos industriales, en los talleres de explotación en Nueva York y las fábricas de alimentos de California; o en la industria automotriz de Detroit y los trabajadores de Amazon. Por eso, esta decisión de poner en el cargo más alto a un camarada afroamericano y a una mujer latina va en ese sentido de acompañamiento de las luchas”, le contó Cambrón a El Destape.
Rossana Cambrón, una docente de niños discapacitados se sumó al Partido Comunista a fines de los 70, luego de que su novio y actual marido –tienen cuatro hijos, una mujer y tres varones- la invitara a un curso de marxismo-leninismo en la universidad. “Yo militaba en una organización que reivindicaba los latinos en EE.UU., el Movimiento Estudiantil Chicano de Aztlán (MEChA), esa organización tenía una lucha valiosa, pero sectorial. Yo sentía como que había una pared en mi búsqueda del cambio profundo. Y estaba otro tema, el mensaje del sistema era el mismo de siempre, nos decían que los comunistas se comían los niños y todas esas cosas. Pero a la vez, los comunistas luchaban por los derechos de los trabajadores, por mejores oportunidades para los trabajadores”, explicó la dirigente de los comunistas de EE.UU.
-El PC ha apoyado las candidaturas presidenciales de Bill Clinton, Barack Obama y apoyó a Bernie Sanders ¿Desde cuándo y por qué los comunistas han hecho este viraje y decidieron apoyar a los candidatos demócratas?
-El Partido ha decidido estas políticas de alianzas desde que el pueblo de EEUU maduró y está dispuesto a votar un candidato comunista. Porque en EE.UU. hay comunistas en el Partido Comunista; hay comunistas entre los demócratas que se reconocen comunistas; y hay comunistas que no se reconocen abiertamente como comunistas pero llevan adelante los ideales y las políticas de nuestro Partido. Por eso, con estas políticas de alianzas ayudamos al movimiento obrero a dar un paso adelante en la búsqueda de mayor dignidad.
En las décadas del 30 y 40 del siglo pasado, el Partido Comunista de EE.UU tuvo fuerte presencia en la política nacional y logró algunos éxitos electorales, por caso, como cuenta Cambrón, tres congresistas demócratas fueron secretamente militantes comunistas.
-Con la declinación de Sanders, un candidato claramente de izquierda, a su candidatura presidencial, ¿el Partido decidió apoyar a Joe Biden?
-Sí. Tras la votación de Wisconsin, Sanders decide abiertamente apoyar la candidatura de Biden. Yo personalmente voto a Biden y el Partido decidió votar a Biden, pese a ser un centrista; porque entendemos que hay que ponerle freno al fascismo, Donald Trump es el candidato de las corporaciones y sus políticas son fascistas. Nuestro apoyo como comunistas no es a la persona de Biden, es un proyecto estratégico de detener al fascismo. Nosotros venimos de la tradición de Martin Luther King y la Poor People´s Campaign (la Campaña de los Pobres) y somos consecuentes: en las luchas comunitarias, de los pueblos nativos, por la mejora salarial de los trabajadores de Amazon, por los derechos de los colectivos de mujeres, de latinos, de afrodescendientes, o LGTB, hay comunistas. En las elecciones del 2 de noviembre vamos a votar un sistema político que necesita el pueblo para salir de este régimen fascista que encarna Trump.
-Una fuerte crítica que ha recibido el presidente Trump fue por haber minimizado el Covid-19; y las muertes en EE.UU. a causa del virus en tres meses ya superan a los soldados muertos en la Guerra de Vietnam.
-Es una tragedia y una vergüenza terrible lo que hizo Trump con el Covid-19, no le interesó ni le interesa la vida de la gente, sino generar ganancias multimillonarias para él, sus aliados y el sistema que lo defienden. Nosotros tenemos cinco camaradas muertos por la pandemia. El Covid-19 atacó a los sectores más vulnerables de la sociedad. En cambio vemos cómo se desarrolló la pandemia en los países socialistas como China, Vietnam o Cuba, y vemos que sus Estados y Gobiernos se pusieron del lado del pueblo y las consecuencias humanas fueron mucho menores. Pero acá la derecha vive criticando el modelo socialista y ya tenemos un millón de contagiados y más víctimas fatales que durante la Guerra de Vietnam.
A lo largo de su historia, el Partido Comunista norteamericano tuvo en sus filas a escritores como Raymond Chandler o Dashiell Hammett, y a la activista por los derechos civiles Angela Davis, hoy alejada del Partido, pero ex candidata a la vicepresidencia junto a Gus Hall en las elecciones presidenciales de 1980 y 1984. “Angela sigue siendo amiga del Partido Comunista, una gran amiga, que cuando la convocamos para alguna actividad, siempre está”, asegura Cambrón. Actualmente, el PC de EE.UU. tiene unos 10 mil militantes, sobre todo en pequeños pueblos y en los cordones industriales de las grandes ciudades.
-Pensando en los Mártires de Chicago de 1886, y en la situación actual del capitalismo y la clase trabajadora, ¿qué mensaje queda?
-Aunque parezca que la situación es la misma de explotación, como dicen la dialéctica y el materialismo histórico, la realidad cambia, las cosas cambian. El salario cambió, la naturalización de la explotación infantil cambió y la conciencia del pueblo cambió. Estamos en un cambio constante, y los comunistas buscamos un cambio profundo.