El informe de 2015 con la "verdad histórica" sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela normal ruralista de Ayotzinapa, en 2014, se basó en información extraída con torturas y se diseñó en la oficina de la Presidencia durante el mandato de Enrique Peña Nieto (2012-2018), afirmó hoy el subsecretario de Derechos Humanos del actual gobierno de México, Alejandro Encinas.
"Cuando señalamos que la verdad histórica se diseñó en los más altos niveles del Gobierno federal, involucra a todas aquellas personas que participaron en las reuniones de la Presidencia de la República en la discusión de estos temas", dijo Encinas, presidente de la Comisión de la Verdad y Acceso a la Justicia del caso.
Hace una semana el gobierno de Andrés Manuel López Obrador presentó un nuevo informe sobre la desaparición de esos estudiantes, a partir del cual se detuvo y se procesó a José Murillo Karam, quien en el momento de elaboración del primer informe era procurador (fiscal).
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Encinas contrastó las dos investigaciones para enfatizar la fabricación de pruebas y manipulación de la escena del crimen, que permitieron la liberación de 77 imputados, quienes alegaron haber sufrido torturas.
"Nosotros no torturamos absolutamente a nadie, esa es la diferencia sustancial y de fondo", subrayó el funcionario, citado por la agencia Sputnik.
El 27 de enero de 2015, Murillo Karam presentó la llamada "verdad histórica" en conferencia de prensa, según la cual los estudiantes fueron atacados por policías municipales en la ciudad de Iguala, Guerrero (sur), entregados al grupo criminal Guerreros Unidos, "privados de la vida, incinerados y sus cenizas arrojadas al río San Juan", cerca del basurero municipal del vecino pueblo de Cocula.
Encinas indicó que la desaparición de los jóvenes -de quienes solo se han identificado a tres en estudios genéticos de restos calcinados-, fue facilitada por las omisiones de las autoridades.
"Hemos puesto en el informe (de la Comisión de la Verdad) un dato muy importante: la existencia de un estudiante normalista miembro del Ejército, informante de las Fuerzas Armadas, que desapareció junto con los estudiantes, sin que en ningún momento sus mandos superiores hayan activado el mecanismo de búsqueda", que pudo haber evitado su desaparición y de los 43 estudiantes, dijo el funcionario
En conferencia de prensa con el presidente Andrés Manuel López Obrador, Encinas relató que funcionarios de todos los niveles del Estado mexicano participaron en reuniones encabezadas por el mandatario Peña Nieto para acordar la versión oficial, que fue llamada "verdad histórica", ahora desacreditada.
"En muchos casos hay presunción de alteración de la escena del crimen y, particularmente, lo que está plenamente acreditado es haber creado una verdad fundada en actos de tortura", enfatizó el funcionario.
Después del informe de la semana pasada, jueces federales emitieron una lista de 83 nuevas órdenes de detención de autoridades y agentes del Estado, civiles y militares.
Sin embargo, Peña Nieto no aparece entre los imputados, ni el entonces titular de la Defensa, general Salvador Cienfuegos, pero sí el jefe de un grupo de cuatro espías militares que vigilaban a los estudiantes, uno desaparecido.
La noche del 24 de septiembre de 2014, agentes de la Policía Federal bajaron a los jóvenes de uno de los cinco autobuses en que viajaban, y escoltaron ese vehículo hasta la salida de Iguala, que al igual que la escuela de Ayotzinapa está en el estado de Guerrero.
El vehículo número 3278 de la compañía Estrella Roja de transporte de pasajeros hacia Estados Unidos, ahora conocido como "el quinto autobús", estaría involucrado en tráfico de heroína entre Iguala y la ciudad estadounidense de Chicago, que los estudiantes tomaron por error.
El nuevo informe indica que fuerzas federales, estatales y municipales colocaron 16 retenes para cubrir todos los accesos de Iguala (220 kilómetros al sur de Ciudad de México) y "en ninguno de esos retenes fue detenido ese autobús".
Por lo tanto, prosigue el texto, "se presume que su contenido, se desconoce qué era, dinero o drogas, se recuperó", por parte de los delincuentes o agentes confabulados.
Encinas dijo que intervenciones de llamadas telefónicas de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés) confirman el tráfico de drogas desde Iguala hacia Chicago.
Con información de Télam
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