El presidente de Chile, Gabriel Boric, repudió este viernes durante la IX Cumbre de las Américas la decisión de Estados Unidos de no invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua al evento celebrado esta semana en Los Ángeles y abogó por un continente más igualitario, solidario e integrado. "Acá debiéramos estar todos y no estamos todos, no me gusta la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua", afirmó al pronunciar su discurso ante los demás líderes regionales.
La crítica se da al unísono de los planteado por varios de los países de la región, luego que Washington se tomara la atribución de excluir a estos países en tanto país anfitrión por considerar a sus gobiernos como "ilegítimos" y "autocráticos", algo que generó polémica entre los miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) y provocó la ausencia del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el mayor socio comercial de Estados Unidos.
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Para el gobernante chileno, que se dijo un "firme" creyente de la democracia, la exclusión solo "fomenta el aislamiento y no da resultados". En esa línea, defendió la participación de todos los países para que dialogar y expresar sus desacuerdos "a la cara". "Sería distinto sostener en un foro como este, con todos los países presentes, incluso aquellos que decidieron restarse por esta exclusión, la urgente necesidad de la liberación de los presos políticos de Nicaragua o la importancia moral y práctica de terminar de una vez por todas con el injusto e inaceptable bloqueo de Estados Unidos al pueblo de Cuba", sentenció.
En ese sentido, Boric señaló que su país promoverá siempre "el respeto irrestricto a los derechos humanos" independiente del color político del gobierno que lo vulnere. De la misma manera, se había manifestado el jueves a su turno el presidente argentino, Alberto Fernández, que también llevó la voz de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en su discurso y, como contrapartida, invitó al mandatario estadounidense, Joe Biden, a la próxima reunión del organismo regional, que se realizará en diciembre, en Buenos Aires.
En su intervención, el mandatario chileno abogó también por una región más igualitaria entre los géneros e hizo un llamamiento a que todos los países se sumen a la Convención de Belem do Pará (de 1994) para prevenir, erradicar y sancionar toda violencia contra las mujeres y niñas. Además, pidió "avanzar mucho más rápido" en acciones concretas para lograr la plena inclusión política de las mujeres y la autonomía de sus cuerpos.
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También instó a elaborar iniciativas regionales en la lucha contra el cambio climático, uno de los ejes centrales de discusión de la reunión de autoridades: "Los países no desarrollados no debemos esperar a que los desarrollados se suban al carro de la carbono neutralidad, tenemos que dar el ejemplo", insistió y agregó: "Tenemos que hacerlo juntos, no por separado".
En ese sentido, hizo un llamamiento a una mayor solidaridad e integración americana y respaldó las propuestas hechas por los presidentes de Estados Unidos y Argentina de avanzar en un pacto tributario global. "No podemos conformarnos con clubes excluyentes de países que piensan parecido. Es hora de pasar a la acción: ser una sola voz desde América para el mundo. Por eso, los invito a que trabajemos juntos para crear un nuevo trato continental en condición de iguales, libres y soberanos para trabajar en un desarrollo que sea sostenible, equitativo y que cambie la vida para mejor de las millones de personas que representamos", concluyó.
Con información de Télam.