Ricardo Alarcón de Quesada, excanciller cubano y una figura clave del armado político de Fidel Castro, murió el sábado por la noche a los 84 años. Exrepresentante de Cuba en Naciones Unidas, Alarcón fue además uno de los artífices del diseño de la política nacional de la isla contra Estados Unidos.
"Todo nuestro homenaje al querido Ricardo Alarcón en la lealtad a la Revolución, al Partido, a la política exterior y a la gloriosa tradición de CubaMinrex", dijo el actual canciller Bruno Rodríguez.
Alarcón fue embajador ante la ONU entre 1966 y 1978 y canciller entre 1992 y 1993. "Maestro de los diplomáticos de nuestra generación, le guardaremos siempre profundo respeto, admiración e infinito afecto", dijo la vicecanciller, Josefina Vidal, en su cuenta de Twitter en horas de la madrugada.
En junio de 2013, Alarcón había sido excluido de la cúpula del Partido Comunista (PCC, único) durante el séptimo pleno del Comité Central, cuando Raúl Castro ya había sucedido en la presidencia a su hermano Fidel (1926-2016). La remoción ocurrió luego de que su principal ayudante, Miguel Álvarez, fuera procesado y condenado en un discreto proceso por espionaje.
Presidente del Parlamento cubano de 1998 a 2013, ocupó también un puesto en el selecto Buró Político del PCC. Con un evidente deterioro de su salud, se mantuvo sin embargo en labores de asesoría con una pequeña oficina en el Consejo de Estado.
La última entrevista telefónica sobre las relaciones entre Cuba y Estados Unidos la concedió el pasado viernes al programa virtual Conversaciones Americanas, del académico Arturo López-Levy.
Con información de Télam