La coalición militar liderada por Arabia Saudita en Yemen anunció hoy la muerte de 138 insurgentes hutíes en ataques aéreos ocurridos en la última jornada en la provincia de Marib, el último bastión leal al gobierno en el norte del país en guerra.
En base al comunicado oficial de la agencia estatal de noticias saudí SPA, al menos 17 vehículos militares resultaron destruidos en las operaciones, concentradas en las localidades de Al Yuba y Al Kasara, a 50 y 30 kilómetros respectivamente de Marib capital.
Al Yuba es el lugar donde se encontraba un campamento estratégico del Ejército yemení y sus aliados, que habría pasado bajo el control de los insurgentes en las últimas horas, según informaron fuentes hutíes a la agencia iraní Tasnim.
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El campamento suponía un obstáculo para los rebeldes en su camino hacia los yacimientos de Safar, la mayor planta de provisión de gas natural del país, precisaron.
La coalición militar liderada por los saudíes asegura haber infligido grandes bajas a los insurgentes hutíes casi a diario durante casi un mes, pero esto no ha impedido su avance hacia Marib, la capital de la provincia homónima rica en petróleo.
Las cifras de la coalición, que contabilizó más de 2.000 rebeldes muertos desde el inicio de la última campaña de bombardeos en octubre pasado, no pueden ser verificadas de forma independiente y los hutíes rara vez informan de sus pérdidas.
El conflicto yemení estalló en 2014, cuando los insurgentes ocuparon la capital, Sanáa, y otras provincias del país y expulsaron al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, hoy exiliado en Arabia Saudita.
Arabia Saudita y sus aliados árabes intervienen militarmente en el conflicto desde marzo de 2015 para tratar de derrotar a los hutíes, apoyados por Irán, y restituir al dirigente exiliado.
Con información de Télam