Sin la asistencia de rebeldes hutíes, el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) inauguró hoy una ronda de consultas entre grupos yemeníes en la capital de Arabia Saudita para acordar una "hoja de ruta" hacia el fin de la guerra iniciada en 2014 en Yemen.
Durante el lanzamiento de las consultas hoy por la mañana en Riad, el enviado especial de la ONU para Yemen, Hans Grundberg, estimó que los anuncios unilaterales de un cese temporario de las operaciones militares "son un paso en la buena dirección".
La ronda de consultas durará hasta el 7 de abril, el secretario general del CCG, Nayef al Hajraf, afirmó que su principal objetivo es alcanzar "un acuerdo que represente una hoja de ruta yemení-yemení para encontrar un terreno para el inicio de un camino político entre todos los componentes yemeníes".
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"Los siete duros años de la guerra en el Yemen han demostrado sin duda alguna que no habrá otra solución que no sea la política", dijo Al Hajraf en su discurso citado por la cadena CNN.
Asimismo, insistió en que se trata de "cristalizar pasos prácticos para llevar al Yemen de un estado de guerra, con sus horrores, a un estado de paz, con sus esperanzas".
La coalición militar dirigida por Arabia Saudita, que interviene en el país desde 2015 para apoyar a las fuerzas gubernamentales, decretó ayer por la noche un alto el fuego a partir de hoy por el mes de ayuno musulmán de Ramadán.
El sábado, los hutíes, los rebeldes yemeníes apoyados por Irán y que combaten al Gobierno reconocido por las potencias occidentales, anunciaron de su lado una tregua de tres días que podía extenderse bajo ciertas condiciones.
El CCG es una alianza política y económica que agrupa a Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Qatar, Kuwait y Omán.
Grundberg declaró que reanudaría sus propias consultas "en las próximas semanas", con la esperanza de que "todos los principales actores yemeníes participen".
Tras constatar "evoluciones positivas", aseguró por otra parte haberse comprometido para lograr una tregua multilateral "antes del inicio del Ramadán", a principios de abril.
Las discusiones de Riad fueron anunciadas a mediados de marzo por el Consejo de Cooperación de Golfo, que agrupa a los seis países de la península de Arabia, entre ellos dos antihutíes, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.
El emisario de Estados Unidos para Yemen, Tim Lenderking, también presente en la capital saudita, aseguró que su país apoyaba "con firmeza la propuesta de tregua inmediata de la ONU".
"Saludamos la moderación que han demostrado las partes en los últimos días, en particular el anuncio de la coalición concerniente el cese de las operaciones militares en Yemen durante el Ramadán", declaró.
Sin embargo, los expertos se mantienen escépticos a raíz de la ausencia en las consultas de uno de los grandes protagonistas en el conflicto, los rebeldes hutíes.
Los insurgentes propusieron que la actual tregua se convierta en "permanente" si Riad levanta el "bloqueo" de Yemen, frena sus ataques aéreos y retira sus "fuerzas" de este país, en guerra desde 2014.
La coalición controla el espacio aéreo y marítimo del Yemen y solo permite el aterrizaje de vuelos de la ONU en el aeropuerto de la capital Saná, ubicada en la zona bajo control de los rebeldes.
El conflicto en Yemen ha provocado casi 380.000 muertos directos e indirectos, dos millones de desplazados y ha situado gran parte de la población al borde de la hambruna, en lo que la ONU califica como una de las peores catástrofes humanitarias del mundo.
Con información de Télam