El ataque de agosto pasado en el aeropuerto de Kabul, durante la evacuación de la terminal, que dejó 173 muertos fue ejecutado por un único extremista suicida y no hubo víctimas por disparos de tropas estadounidenses ni afganas.
La conclusión es parte del informe final de la investigación del Pentágono sobre el ataque del grupo Daesh-Khorasan, una rama del Estado Islámico.
"La investigación encontró que un solo dispositivo explosivo mató al menos a 160 civiles afganos y 13 miembros del servicio estadounidense mediante un sistema de bolas de doramiento dirigidas a una multitud y hacia nuestros hombres y mujeres en Abbey Gate", explicó en conferencia de prensa el jefe del Comando Central (Centcom), general Kenneth McKenzie.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El hecho fue el 26 de agosto, durante los últimos días de la retirada del Ejército estadounidense tras dos décadas de guerra.
La bomba explotó en medio de una densa multitud a las afueras del aeropuerto, mientras miles de personas buscaban entrar para escapar en el puente aéreo gestionado por Estados Unidos.
McKenzie detalló que la pesquisa “no encontró pruebas definitivas” de que alguien haya sido alcanzado o muerto por disparos, ya sea estadounidense o afgano.
La investigación detectó que los rodamientos de bolas de la explosión causaron lesiones en las víctimas que parecían heridas de bala.
El general Lance Curtis, brigadier del Ejército de EEUU e investigador principal del ataque, dijo que no hay evidencia que indique que los talibanes sabían que el ataque suicida fuera a ocurrir.
Curtis contó que su equipo de investigadores realizó 70 entrevistas con testigos y recopiló 250 pruebas.
Relató que algunas de las dudas sobre el ataque tuvieron que ver con que la metralla de la explosión perforó las latas de gas lacrimógeno que llevaban las tropas estadounidenses para controlar a la multitud, reportaron las agencias AFP y Sputnik.
Eso creó "un caos instantáneo y una sobrecarga sensorial", según uno de los funcionarios que informó a los periodistas sobre la investigación.
El autor del atentado, vestido de negro, que aparece en el único video del suceso, fue identificado posteriormente por el Estado Islámico como Abdul Rahman Al-Logari, liberado de una prisión por los talibanes después de que tomaran el control de Kabul el 15 de agosto.
En 2021, los talibanes lideraron una gran ofensiva en Afganistán durante la retirada de las tropas estadounidenses del país y tomaron el poder en agosto. Un mes después establecieron un Gobierno interino.
Con información de Télam
Cerrar sesión