Perú: el adelanto de elecciones está cada vez más lejos

En el último día de sesiones ordinarias, las y los congresistas debatieron diversos temas, entre ellos, la declaración de “persona non grata” al presidente de Colombia. Sin embargo, dejaron pasar la oportunidad de trasladar para este año los comicios generales, demanda popular en las calles.

18 de febrero, 2023 | 16.50

El reclamo del adelanto de elecciones se escucha en las calles y, también, es un reclamo por parte de universidades nacionales, gobernadores regionales, la Defensoría del Pueblo y los órganos electorales. Sin embargo, en la última oportunidad que tuvo ayer el Parlamento peruano, la opción de las y los congresistas fue la dilación para tratar una vez más alguna de las iniciativas presentadas. En cambio, sí dio el visto bueno al proyecto que declara “persona non grata” al presidente de Colombia, Gustavo Petro.

Según lo establece la normativa, la convocatoria a elecciones necesita que el órgano legislativo lo apruebe en dos periodos de sesiones distintos por ser una reforma constitucional. El Congreso hizo algunas maniobras durante la semana e incluso, extendió el periodo para incluir en la agenda la iniciativa que proponía volver a debatir un proyecto de adelanto de elecciones –la ley también establece que una vez rechazado un proyecto, otro similar sólo puede volver a tratarse en el siguiente periodo-.

Este viernes por la tarde –noche en Argentina- el Parlamento decidió, por 69 votos a favor, 35 en contra y 7 abstenciones, reconsiderar el previo rechazo a cuatro proyectos para las que las elecciones sean en 2023, incluido uno del Ejecutivo, pero se negó a discutir una ampliación de las sesiones, con lo que los tiempos hacen casi imposible unos comicios este año. Hasta ese momento, las votaciones serían en el periodo que va de marzo a julio y, la segunda, podría haber sido en agosto.

El diario La República informó que una maniobra del congresista Jorge Montoya, del ultraderechista partido Renovación Popular, del hoy alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, dejó en el limbo la pronta realización de un nuevo sufragio. Lo que el presidente del Congreso, José Williams, le respondió que resultaba improcedente.

Montoya volvió a la carga más tarde con un pedido de reconsideración de la votación. Aún en el hemiciclo, Williams, dio cuenta del pedido de Montoya y luego prosiguió con la sesión como si no hubiera pasado nada. De pronto, levantó la sesión y se retiró sin decir más. Al notar que no había anunciado la extensión de la legislatura, la congresista no agrupada Flor Pablo pidió públicamente que Williams extienda la legislatura. Hasta el cierre de esta edición, el titular del Parlamento optó por el silencio.

El Jurado Nacional de Elecciones dijo que para que las nuevas elecciones generales sean este año, la convocatoria debería ser a lo mucho el 20 de marzo, reportó La República.

La crisis política e institucional del país se desató el 7 de diciembre pasado, cuando el Parlamento preveía realizar una nueva votación. Ante ese escenario, en el afán por evitar su destitución, Castillo emitió un mensaje grabado en el que intentó el cierre del Congreso, la intervención del Poder Judicial y un llamado inmediato a elecciones, en una maniobra que fue considerada como un intento de "autogolpe". Las y los parlamentarios hicieron caso omiso y decidieron votar la vacancia presidencial y expulsarlo de su puesto. Horas más tarde, en un proceso irregular, su ex compañera de fórmula y entonces vicepresidenta, Dina Boluarte, asumió el cargo y su ex compañero fue detenido en un procedimiento irregular.  

Las movilizaciones que persisten hasta la actualidad comenzaron ese mismo día en el sur andino, una zona históricamente relegada, de campesinos, campesinas e indígenas, en donde hay una mayoría que aún apoya a Castillo. Pero con el correr de las y los muertos por la represión -cuyas marcas de balas de plomo ya se pudo constatar más de una vez- la ola de repudio hacia el nuevo Gobierno se extendió y llegó al centro de Lima, en donde desde el pasado 19 de enero se lleva adelante un paro nacional indeterminado y las marchas y concentraciones con diarias que exigen elecciones inmediatas, el cierre del Congreso y la renuncia de la presidenta.

Petro "persona no grata"

En la última jornada de las sesiones ordinarias, el Congreso de Perú declaró al presidente colombiano, Gustavo Petro, como "persona no grata", por las expresiones que hizo sobre semejanzas entre la policía peruana y tropas nazis. La moción fue aprobada en la noche del viernes con 72 votos a favor, 29 en contra y siete abstenciones. Establece que: se declara "persona no grata a Gustavo Petro, presidente de Colombia" y exhorta al Ejecutivo a que se "garantice" que el jefe de Estado colombiano "no ingrese al territorio nacional".

El fin de semana pasado, Petro se refirió a la movilización y desfile de unos diez mil efectivos que hizo la Policía peruana en el centro de Lima dispuestos para bloquear las vías y las llegadas al centro de la ciudad por parte de las grandes protestas que exigen la renuncia de la presidenta, Dina Boluarte, el cierre del Congreso y elecciones anticipadas.

"Marchan como nazis contra su propio pueblo, rompiendo la Convención Americana de Derechos Humanos", declaró Petro en aquel momento.

En respuesta, el Parlamento peruano tildó de "inaceptables" las declaraciones de Petro y consideró que "constituyen una ofensa a la Policía de Perú, a la República de Perú y, al banalizar el Holocausto, constituyen también una ofensa a todo el pueblo judío". Petro, junto con los Gobiernos también de México, Bolivia y Argentina, expresó su apoyo al destituido expresidente peruano Pedro Castillo, que está detenido en una cárcel en Lima desde el 7 de diciembre, acusado de rebelión luego de que intentara disolver el Congreso y gobernar por decreto.

La salida del poder de Castillo desató una ola de manifestaciones en Perú, que dejó al menos 60 personas asesinadas en el marco de una fuerte represión. Desde la llegada al poder de Boluarte la diplomacia peruana tuvo varios roces con los Gobiernos de Colombia, México, Argentina y Bolivia.