Uruguay finalmente reconoce que se "relajó" con la pandemia del coronavirus y se viene una marcha atrás por brotes de casos nuevos de Covid-19 que llevó alerta al país limítrofe. Era el paraíso y ejemplo a seguir de los anticuarentena en Argentina pero falló. Ahora, el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, calificó como un "retroceso" al nuevo brote.
Ayer se registraron 17 nuevos casos de coronavirus, todos ellos en el departamento oriental de Treinta y Tres Orientales, donde sumaban 43 las personas infectadas desde que el viernes pasado se registrara allí el primer contagio.
"Nos relajamos un poco, lo vemos en las redes, en todos lados. Con lo que está pasando retrocedimos unos casilleros y lo que todos pensamos que el Uruguay iba hacia esa nueva normalidad hoy nos obliga a poner pausa, a ir para atrás todo lo necesario", afirmó el presidente Luis Lacalle Pou el lunes, al visitar Treinta y Tres.
"El caso de Treinta y Tres nos sirve para todo el país; estuvimos festejando cero casos, estuvimos festejando un caso, pero resulta que de un día para otro tenemos 18 casos, lo cual nos da la clara señal de que esto no está ganado, que esto no está ni cerca", agregó el mandatario. Con casi 3,5 millones de habitantes, Uruguay reporta hasta ahora 902 casos, con 26 muertes.
El Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) afirmó que ya estaban identificadas todas las personas que estuvieron en contacto con los nuevos infectados en los últimos días y que se mantenía un "estricto seguimiento epidemiológico" sobre ellas, según el diario El Observador.
Ahora, Lacalle junto a las autoridades locales de Treinta y Tres anunciaron la suspensión de todo el sistema educativo hasta el viernes 3 de julio, la colocación de puestos de control en la entrada y salida a la ciudad de 33 y la implementación de testeos masivos sobre la población local.
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