El laboratorio Pfizer se encuentra desarrollando una píldora contar el coronavirus que podría estar lista para antes del 2022. El fármaco antiviral, denominado PF-07321332, podría administrarse para evitar que la enfermedad se agrave en aquellas personas que muestran los primeros síntomas.
Según el periódico The Telegraph, la pastilla podría estar lista antes de 2022 si los ensayos que se están llevando a cabo en Estados Unidos y Bélgica tienen éxito en humanos.
El medicamento se encuentra en la fase 1 de los ensayos clínicos en la que participan cerca de 60 personas -todos ellos adultos de entre 18 y 60 años- y se espera que termine el 25 de mayo. Una vez finalizado, si la píldora resulta ser segura, se realizarán pruebas a una mayor cantidad de personas para determinar si efectivamente el fármaco actúa contra la COVID-19, como sugieren las primeras pruebas de laboratorio.
Detalles de la investigación
El ensayo está dividido en tres fases a desarrollarse en 145 días, a los que se le sumarán otros 28 de “cribado y dosificación”. La fase 1 está diseñada para ver “cómo se tolera a medida que se aumenta la dosis, solo o con ritonavir, si hay efectos secundarios significativos y cómo se sienten las personas después de tomarlo”.
En la fase 2 se hará lo mismo pero con “dosis múltiples”, mientras que en última se probarán las formas líquidas y en pastillas del fármaco, así como el impacto de la alimentación sobre el mismo, según indica el documento que se le entregó a los voluntarios de las pruebas, y al que tuvo acceso The Telegraph.
“La seguridad del fármaco del estudio se ha estudiado en animales. En estos estudios con animales, no se identificaron riesgos significativos o eventos de seguridad preocupantes, y el fármaco del estudio no causó efectos secundarios en ninguno de los niveles de dosis que se utilizarán en los estudios clínicos”, aseguró el documento difundido por el laboratorio.
El PF-07321332 se administrará en combinación con dosis bajas de ritonavir, un antiviral utilizado para tratar el VIH. Actúa como un “refuerzo” para aumentar la cantidad de PF-07321332 en la sangre de los participantes.
“Hemos diseñado el PF-07321332 como una posible terapia oral que podría recetarse al primer signo de infección, sin necesidad de que los pacientes estén hospitalizados o en cuidados críticos”, explicó Mikael Dolsten, director científico y presidente de investigación, desarrollo y medicina mundial de Pfizer.
La píldora, clasificada como “inhibidor de la proteasa”, actuaría sobre la proteína spike del SARS-CoV-2 e impediría que el virus se replique en la nariz, garganta y pulmón.
Sin embargo, los especialistas señalan que el proceso de producción y comercialización de un nuevo fármaco es difícil y que incluso si la píldora es bien tolerada por humanos, habría que realizar nuevos ensayos que determinen su efectividad en personas que padercen coronavirus.