El presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, murió el lunes a los 55 años como consecuencia de un ataque al corazón. Sin embargo, persisten la dudas en torno a un posible caso de coronavirus.
"El Gobierno de la República de Burundi anuncia con gran tristeza el deceso inesperado de su Excelencia Pierre Nkurunziza, presidente de la República de Burundi, ocurrido en el Hospital del Cincuentenario de Karusi después de un paro cardíaco este 8 de junio de 2020", informó el Ejecutivo a través de un comunicado.
Pese a que el domingo se había asegurado que su estado de salud había mejorado, pero la situación cambió drásticamente. Según informaron diversos medios, los médicos intentaron reanimar al jefe de Estado, pero no lograron salvarlo.
Tras conocerse la noticia de su internación, varios medios locales especularon sobre la posibilidad de que, Nkurunziza hubiera contraído coronavirus, ya que días antes su esposa había sido tratada en Nairobi, Kenia, por la enfermedad.
Burundi tiene alrededor de unos 11 millones de habitantes y es uno de los más pobres de África. Hasta el momento se anunciaron sólo 83 contagios y una muerte. Nkurunziza, se mantuvo en el poder desde 2005 y en agosto iba a dejar el puesto, ya que el general Evariste Ndayishimiye ganó las últimas elecciones.