El presidente de Francia, Emmanuel Macron, provocó revuelo en el Parlamento y entre sus rivales electorales luego de anunciar que piensa "joder" o "fastidiar" a los que no se vacunaron contra el coronavirus, en medio de la nueva ola impulsada por la variante Ómicron. El país galo superó recientemente los 200 mil casos diarios, récord absoluto desde el comienzo de la pandemia.
Macron usó el verbo "emmerder", que viene de la palabra "merde", o "mierda" en castellano, y que en francés significa "fastidiar", en una entrevista publicada anoche por el diario Le Parisien.
"A los no vacunados realmente los quiero fastidiar. Así que lo vamos a seguir haciendo, hasta el final"
El mandatario usó esa palabra mientras el Parlamento debate acaloradamente una iniciativa de su Gobierno que sólo permitiría a los vacunados contra el coronavirus acceder a sitios de ocio, como a restaurantes y lugares turísticos.
"A los no vacunados realmente los quiero fastidiar. Así que lo vamos a seguir haciendo, hasta el final. Esa es la estrategia", dijo el presidente liberal a Le Parisien durante una entrevista en el presidencial Palacio del Elíseo con la asistencia de un panel de lectores del periódico.
La utilización de la palabra pareció complicar la ya de por sí difícil aprobación del pasaporte vacunatorio en el Parlamento, que está en pleno debate en la cámara baja, la Asamblea Nacional. Los legisladores debatieron el proyecto hasta esta madrugada, pero el tratamiento volvió a suspenderse por segundo día, esta vez por el revuelo que causaron las palabras de Macron.
"Un presidente no puede realizar el tipo de declaraciones que ha realizado", dijo Christian Jaboc, presidente del grupo parlamentario conservador de Los Republicanos. "No puedo respaldar un texto que busca fastidiar a los franceses", agregó, informó la agencia de noticias francesa AFP.
Pase sanitario en Francia: cómo funcionaría
El pase sanitario excluirá a los no inmunizados de lugares como restaurantes, bares, cines, teatros, museos y estadios deportivos. El certificado se pedirá también en el transporte interregional, tanto de trenes como colectivos, y en vuelos domésticos.
Diputados opositores protestaron ruidosamente en la Asamblea Nacional cuando el ministro de Salud, Olivier Véran, trató de defender la elección de palabras de Macron. El ministro dijo que la entrevista del presidente había demostrado su "intención, sobre todas las cosas, de proteger a la población".
Los críticos del mandatario dijeron que no se comportó como se espera lo haga un jefe de Estado y de haberse lanzado contra los no vacunados para conseguir el apoyo del 90% de los adultos franceses que sí se han inmunizado de cara a las elecciones presidenciales de abril.
Macron "deliberadamente decidió sumar histeria al debate" del proyecto del certificado de vacunación, dijo el legislador opositor Sébastien Jumel. La candidata presidencial de extrema derecha Marine Le Pen, quien se opone al pasaporte de vacunación, dijo que el presidente quiere "librar una guerra contra una porción de Francia".
Con información de Télam