La variante Delta del COVID-19 en el mundo: crece la preocupación por los no vacunados

El avance de las vacunas contra el COVID-19 significó un claro golpe al coronavirus. Sin embargo, los no vacunados todavía ponen en riesgo al mundo. Las internaciones crecen entre los no inmunizados en todo el globo.

06 de septiembre, 2021 | 21.54

El mundo parece enfocarse hacia una nueva normalidad. En varios lugares del mundo, los casos de COVID-19 tienden a estabilizarse y el avance de la vacunación mundial trae un alivio. Sin embargo, el crecimiento de los casos de la variante Delta y cómo influye el virus de esta características a las personas que no están inmunizadas dejan en claro que el problema todavía continúa. Los casos de internaciones en personas sin vacunarse, en todo el globo, se mantienen y se puede ver en las grandes potencias. 

Durante la última semana, por ejemplo, el Public Health England -como se conoce al departamento de salud de Gran Bretaña- confirmó que un 75% de los menores de 50 años están internados durante este último tiempo no están inmunizadas con ninguna de las vacunas. El organismo de salud, por otro lado, reveló que de todas las personas internadas hasta el último 29 de agosto con la variante Delta, había 5.098 que eran menores de cincuenta años. Sobre esa cantidad de personas: 3.742 no estaban vacunadas contra el coronavirus. 

En este mismo sentido, en Estados Unidos, por el Ejemplo según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, hay casi un 25% de adultos de ese país que no se quiere vacunar. Allí el principal problema radica en los Estados. Luisiana y Arkansas son dos de ellos y hay temor porque la cantidad de vacunados tiene una gran variación de Estado a Estado. Bajo esta misma situación, se detectó un fuerte avance de nuevos casos de coronavirus en todo ese país que tuvo, en especial, un principal afectado: los niños. 

Se determinó que hubo un crecimiento en la hospitalización de los más chicos que terminaron en salas de emergencias. El principal salto se dio desde junio hasta a agosto de este mismo año. En un período de dos semanas -a mediados y finales de agosto- las visitas a la las salas de emergencia en niños que viven en Estados poco adeptos a la vacunación (o que promueven la antivacunación) fueron 3,4 veces mas altas que en el mes anterior. Es decir, la salud de los más chicos se convirtió en un riesgo en Estados Unidos a raíz de esta situación. 

Por todos estos números - y tras el avance del COVID-19 nuevamente en Estados Unidos- la Unión Europea recomendó que haya prohibiciones de viajes no esenciales a los estadounidenses que quieran ingresar a los países miembros.  Esta decisión va de la mano del aumento de casos y de internaciones que está viviendo Estados Unidos. Hace dos meses, estas restricciones habían sido levantadas pero ahora se ha aconsejado a los países del bloque de 27 naciones, que incluye a Francia, Italia y Alemania, que restablezcan las restricciones relacionadas con el coronavirus y detengan la llegada de turistas procedentes de Estados Unidos. 

En Argentina también hay diferencias

Similar a lo que ocurre en el resto del mundo, en Argentina las vacunas también están demostrando la efectividad. Desde hace más de dos meses que el número de camas utilizadas para pacientes con COVID-19 disminuye y que hay una baja de fallecimientos clara. Esta caída en la curva es inversamente proporcional a lo que ocurre con el proceso de vacunación que se extiende día a día. 

Uno de los ejemplos más claros es Santa Fe. En estas últimas semanas, la provincia registra niveles bajos de contagios y de ocupación de camas. Según datos de su ministerio de salud, la ocupación de camas es del 60% de los cuales solo el 25% corresponde al COVID-19. Sin embargo, hay otro dato que muestra la eficacia de las vacunas. De los internados: el 80% no tiene ninguna dosis de las vacunas contra el coronavirus. 

De esta forma, Santa Fe se convirtió en un nuevo caso testigo sobre los cuales se puede mostrar cómo el avance de la vacunación funciona. En este mismo sentido, en todo el país vale decir que la cantidad de personas internadas por COVID-19 es menor a 3 mil y es uno de los picos más bajos desde el comienzo de la vacunación.