Grecia marcó hoy un nuevo récord de contagios de Covid-19, con casi 29.000 en las últimas 24 horas, debido a la fuerte propagación de la variante Ómicron, y el Gobierno anunció nuevas restricciones como la prohibición de fiestas de fin de año, y adelantó para mañana las medidas que iban a entrar en vigencia el lunes próximo.
En un día, Grecia contabilizó 28.828 nuevas infecciones de coronavirus, unas 7.000 más que ayer, debido a la contagiosidad de la variante Ómicron que se convirtió en la predominante del país en pocos días, informó el Organismo de Sanidad Pública.
También se notificaron 72 muertes de ayer a hoy, por lo que el total desde el inicio de la pandemia alcanzó los 20.636, mientras que los casos acumulados superaron los 1,13 millones.
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El organismo precisó, además, que la edad media de los nuevos casos es de 37 años, mientras que la de los fallecidos es de 78 años, y que las hospitalizaciones sufrieron un incremento del 21,4% respecto del martes.
En este contexto, frente al avance descontrolado de la nueva variante, las autoridades anunciaron nuevas medidas y adelantaron para mañana el paquete de restricciones que originalmente iban a regir desde el próximo lunes.
Por un lado, el Gobierno prohibió todas las fiestas organizadas y decretó el cierre de locales gastronómicos a las dos de la madrugada en la noche de la fiesta de fin de año.
Entre las medidas que comenzarán a operar mañana en lugar del 3 de enero de 2022 figuran la obligatoriedad de tapabocas doble o uso de alta protección en los supermercados y transporte público.
Asimismo, los lugares de entretenimiento cerrarán a la medianoche, no se permitirán clientes de pie ni poner música, el aforo máximo permitido en los estadios de fútbol será del 10% y se implementarán el trabajo remoto y los horarios móviles en los sectores público y privado en el 50% de las plantas de empleados.
Por último, entre las medidas que en un principio se extenderán hasta el 16 de enero próximo, también se incluye la visita a hogares de ancianos, que solo será permitido a personas que tengan un PCR negativo.
No obstante, el Gobierno modificó de 10 a cinco días la cuarentena para los contagiados asintomáticos o con síntomas leves, independientemente de si se vacunaron o no, mientras que los profesionales de la salud deben presentar una prueba negativa. Todos deben usar tapabocas al menos cinco días más.
Con información de Télam
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