El Gobierno británico afirmó hoy que no se introducirán más restricciones de coronavirus en Inglaterra antes de Año Nuevo pese a haber registrado un récord de contagios en Navidad, aunque exhortó a la población a ser cautelosa y celebrar el Año Nuevo afuera.
El ministro de Salud británico, Sajid Javid, reveló que alrededor del 90% de los casos en Inglaterra fueron atribuidas a la nueva la variante Ómicron, identificada primeramente en Sudáfrica, que presenta una propagación supersónica y alto índice de transmisibilidad, sin llegar a ser tan letal como su antecesora Delta, según opinión la Organización Mundial de la Salud.
El Ministerio de Salud de Reino Unido informó hoy que Inglaterra constató su récord de contagios el día de Navidad, un total de 113.628, después de dos días sin actualizar los datos de la pandemia y en el marco de un significativo recrudecimiento de casos.
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Asimismo, Inglaterra confirmó 103.558 casos ayer, mientras que hoy se contabilizaron 98.515 y 143 muertes, informaron las agencias de noticias AFP y Europa Press.
El Servicio Nacional de Salud de Inglaterra informó que se constataron 1.281 ingresos hospitalarios el día de Navidad, más del 70% en comparación con la semana anterior.
Las cuatro partes del Reino Unido han adoptado diferentes enfoques para las restricciones pandémicas a medida que Ómicron se extendió rápidamente en el país.
Si bien se ordenó el cierre de los clubes nocturnos y la imposición de límites a las reuniones en Escocia, Irlanda del Norte y Gales, los funcionarios de salud se resistieron a endurecer las restricciones en Inglaterra.
Las autoridades sanitarias de Escocia e Irlanda del Norte no proporcionaron datos actualizados de infecciones, no así las de Gales, que contabilizaron ayer 5.335 nuevos casos.
Así, el cómputo global de contagios desde que comenzó el flagelo en Reino Unido ascendió hasta los 12.209.991, mientras que un total de 148.003 personas fallecieron en el país, uno de los más afectados por la pandemia.
Escocia e Irlanda del Norte endurecieron las limitaciones y desde hoy el servicio en barra en bares y restaurantes está prohibido, a la vez que se reintrodujo la obligatoriedad de guardar la distancia física en múltiples instalaciones. Asimismo, las autoridades cerraron las discotecas en ambas regiones, así como en Gales.
El Gobierno del primer ministro Boris Johnson se vio obligado a reimponer ciertas restricciones a principios de mes ante el incremento de enfermos, como la vuelta del teletrabajo o la obligatoriedad del certificado de vacunación para acceder a ciertas instalaciones.
Se trata de medidas previstas en lo que Johnson llamó su "Plan B", que presentó en septiembre por si la situación empeoraba.
El Ejecutivo ha fiado el desarrollo de la situación de la pandemia al plan de vacunación. Hasta hoy, el 82,2% de la población británica cuenta con el esquema completo y el 56,5% ya se aplicó la tercera dosis de refuerzo.
Con información de Télam