El Vaticano decidió cambiar la forma y horario de algunas celebraciones tradicionales de diciembre para adecuarse al alza sostenido de casos de coronavirus que se da en Italia y otros países europeos.
En primer lugar, y "para evitar aglomeraciones", el vocero papal Matteo Bruni anunció que este año el papa Francisco irá "de forma privada" a rezar frente a la imagen de la Virgen el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción.
La ceremonia, históricamente realizada frente a centenares de fieles en la zona de la Plaza España romana, será reservada para el Papa, como en 2020, para buscar reducir el "riesgo de contagio de Covid-19" que puede darse si se hace con público, explicó el Vaticano.
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En la misma línea, la Santa Sede anunció que la tradicional misa que el Papa celebra el 24 de diciembre, conocida como Misa de Gallo en la tradición católica, se hará a las 19.30 y no a las 21.30 habituales.
El cambio de horario, confirmado por la Prefectura de la Casa Pontificia, apunta a un regreso más temprano de los fieles a sus hogares ante un posible endurecimiento de las restricciones a la movilidad en el país frente al aumento de casos de coronavirus.
Desde el inicio de la pandemia, el Vaticano mudó las audiencias generales de los días miércoles que se hacían en la Plaza San Pedro y que, tras un período canceladas, se hacen ahora en el Aula Pablo VI del Vaticano, bajo techo y con un máximo de 6.000 personas.
Con información de Télam
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