Estados Unidos afirmó que los controles de varios países impuestos a los viajeros procedentes de China son "medidas sanitarias prudentes" ante el estallido de casos de coronavirus en el gigante asiático, y alegó que no hay motivos para aplicar eventuales represalias, luego de que el Gobierno chino advirtiera la posibilidad de contramedidas.
"Aquí no hay motivos para represalias solo porque los países de todo el mundo estén tomando medidas sanitarias prudentes para proteger a sus ciudadanos", manifestó la vocera de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Para la funcionaria, únicamente se trata de "salud pública", informaron el medio estadounidense Bloomberg y la agencia de noticias Europa Press.
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Las declaraciones de Jean-Pierre se producen después de que el Gobierno de China calificara como "inaceptables" las medidas adoptadas por una docena de países para controlar la llegada de viajeros procedentes del gigante asiático.
De acuerdo con las autoridades chinas, no hay argumentos científicos que justifiquen las restricciones aprobadas por gobiernos como el de Estados Unidos, dado que las variantes de coronavirus detectadas en el gigante asiático ya circulan por otras partes del mundo.
"Nos oponemos firmemente a manipular las medidas de prevención y de control de la pandemia para lograr objetivos políticos", afirmó la vocera del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, en una comparecencia ante los medios recogida por la prensa oficial.
Mao aseguró que China se reserva el derecho a adoptar represalias, en virtud del "principio de reciprocidad" que rige las relaciones internacionales, sin ofrecer más detalles.
En paralelo, hoy se prevé que los países de la Unión Europea debatan un "enfoque coordinado" ante el pico de casos de Covid-19 en China, luego de que una gran mayoría de los miembros del bloque se pronunciara a favor de realizar sistemáticamente pruebas Covid a los viajeros procedentes de territorio chino.
"La abrumadora mayoría de los países está a favor de las pruebas previas a la salida", expresó ayer una vocera del bloque tras la reunión del Comité de Seguridad Sanitaria.
La Comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, por su parte, tuiteó que el consenso general está en medidas como los test para viajeros procedentes de China, así como en la intensificación del monitoreo de las aguas residuales o una mayor vigilancia de los casos.
A la extensa lista de países que de manera individual anunció medidas para limitar la expansión de los contagios, entre los que se cuentan España, Francia, el Reino Unido, Italia, Estados Unidos, Japón, India, Malasia o Taiwán, Israel y Corea del Sur, se sumó hoy Japón.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, anunció que desde el domingo próximo los viajeros que lleguen de China deberán someterse a un test de coronavirus antes y después del viaje en avión y pidió que no se incrementen las conexiones directas entre China y Japón.
"Hemos decidido reforzar las medidas temporales teniendo en cuenta los resultados de los test de quienes han llegado en las vacaciones de fin de año", explicó Kishida, replicó la agencia de noticias Kiodo.
China mantiene sus fronteras prácticamente cerradas a los extranjeros desde 2020. El país no expide visados turísticos desde hace casi tres años e impone una cuarentena obligatoria a la llegada.
Esta medida de aislamiento se levantará el 8 de enero, pero se seguirá exigiendo un test de Covid-19 de menos de 48 horas antes de llegar a China.
El país está experimentando un fuerte aumento de las infecciones después de que el mes pasado se suavizaran sin previo aviso ni preparación las severas restricciones sanitarias impuestas durante años.
Con información de Télam