El líder de los conservadores escoceses, Douglas Ross, encabeza un grupo de parlamentarios que pide la dimisión de Boris Johnson, luego que el primer ministro británico reconociera que participó de un picnic en los jardines de su residencia oficial durante el primer confinamiento, en 2020, violando las reglas coronavirus.
Johnson debió enfrentarse ayer a los diputados en la Cámara de los Comunes que exigían una respuesta luego que se filtrara la prensa un correo electrónico invitando a una celebración con comida en los jardines de la residencia oficial en mayo de 2020.
El primer ministro pidió perdón por haber asistido al picnic, pero justificando que era un evento de trabajo y rechazó los primero pedidos de renuncia de la oposición por haber violado las reglas impuestas por su propio Gobierno.
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El líder conservador se disculpó y dijo que lamentaba "mucho no haber hecho las cosas de manera diferente esa noche", pero afirmó que pensaba que era un evento de trabajo para agradecer a su personal por los esfuerzos hechos durante la pandemia de coronavirus.
Pero tras la confesión, Johnson se enfrenta ahora al momento más delicado de su carrera política con los pedidos de muchos conservadores para que dimita por haber engañado al Parlamento sobre los incumplimientos de las normas en Downing Street.
La realización del picnic en pleno confinamiento además de otras infracciones de las reglas del coronavirus, los gastos desproporcionados de su esposa en las reformas de la residencia oficial y los contratos del Estado para amigos, son parte de una serie de escándalos que salpican la imagen del primer ministro.
En ese sentido, Ross, diputado y miembro del Parlamento escocés que calificó al líder británico como un zombie político, dijo hoy a la BBC que había tenido una "conversación difícil" con Johnson después de que se disculpó en la Cámara de los Comunes.
El diputado adelantó también que escribirá al Comité 1922, que organiza los comicios por el liderazgo conservador, para dejar constancia de su falta de confianza en el primer ministro.
En este caso, se necesitan que 55 de los 361 diputados conservadores firmen una carta declarando que han perdido la confianza en su líder para que se active una moción de confianza de forma inmediata, con voto secreto.
También los diputados conservadores William Wragg y Caroline Nokes instaron a Johnson a que deje el cargo como primer ministro.
Wragg, por su parte, argumentó que la posición de Johnson es "insostenible".
El líder de la oposición laborista Keir Starmer, por su parte, instó ayer al primer ministro a renunciar, calificándolo de "espectáculo patético de un hombre que se había quedado sin rumbo".
Según el diario The Guardian, el cargo de primer ministro está en juego luego de que los parlamentarios conservadores comenzaron a pedir abiertamente su renuncia.
Mientras que el Times de Londres destacó la situación de Johnson en su tapa de hoy con un título que hace hincapié en la caída del primer ministro en las encuestas, mientras los conservadores le piden la renuncia.
Con información de Télam
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