La crisis política y sanitaria en Brasil es completamente atroz. Jair Bolsonaro no solo se enfrenta a una masacre producto del coronavirus, sino también a las renuncias en gran parte de su gabinete y a las protestas que ya se están llevando adelante contra él en diferentes puntos de Brasil.
Desde hace varios días, Brasil rompe récord de contagios diarios y de muertes constantemente. En medio de esta crisis política, Brasil sumó 1.600 muertes por coronavirus y ya suma más de 300 mil decesos La ocupación de camas UTI han pasado el 90% en casi todos los estados y, por ejemplo, en Río de Janeiro hay filas para conseguir camas de terapia intensiva. Es decir, hay personas que necesitan que alguien se recupere o se muera para ser atendidos. Ante esta situación, Jair Bolsonaro, lejos de acompañar las medidas a favor de un resguardo sanitario, endurece su posición anticuarentena.
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Durante la tarde se supo que Bolsonaro echó al general Fernando Azevedo del Ministerio de Defensa. La principal decisión fue la "falta de apoyo" de las Fuerzas Armadas a su política anticuarentena. Azevedo fue despedido del cargo por Bolsonaro en un primer sorpresivo movimiento en el gabinete, acelerado por lo que hasta la tarde eran solo versiones sobre la probable salida también del canciller Araújo, resistido por el Senado.
Esta decisión puso en su lugar al General Walter Braga Netto, actual Jefe de Gabinete. No obstante, a raíz de la decisión de Bolsonaro, en las cúpulas de las diversas fuerzas (Ejército, Marina y aeronáutica) se llevó adelante una reunión en la que se debatió una renuncia conjunta a sus cargos.
El diario O Globo indicó que Bolsonaro quiere destituir a todos los comandantes de las tres fuerzas para que tengan un mayor alineamiento con su pensamiento, sobre todo luego de que la jefatura militar no adhiriera a las manifestaciones a favor del cierre del Congreso el año pasado
En medio de esta situación, Bolsonaro también aceptó la renuncia de Ernesto Araújo, el canciller que trabajaba para su gobierno y puso en su lugar al asesor presidencial Carlos Franca. El presidente de Brasil también dio un fuerte giro a la derecha más radicalizada, ya que también habrá un nuevo jefe de gabinete, Luiz Eduardo Ramos, coordinador muy cercano a Bolsonaro.